lunes, 6 de abril de 2009

U2 or not U2, that's the question

El último disco de U2, titulado “No Line on the Horizon” ha sido descrito como cansino, aburrido, inapetente, soporífero, inacabable, latoso, insoportable, cargante, irritante y tantos otros adjetivos del mismo estilo. Comparto plenamente esta opinión, incluso sabiendo que yo era uno de los defensores del que, hasta ahora, era el último trabajo de la banda en estudio “How to Dismantle an Atomic Bomb” que tampoco fue muy boyante que digamos.
Pero, señoras y señores, U2 es actualmente la mayor operación de marketing del mundo de la música, habiendo conseguido desbancar –y eso que era una tarea casi impensable e imposible- a los dinosaurios de los Rolling Stones.
U2 es un grupo agotado a nivel de composición, y la única fuerza que tiene la voz de Bono es para machacarnos con sus perogrulladas de multimillonario preocupado por el hambre en el mundo mientras, tras sus amarillentas gafas, se entrevista con personajes de la talla de Bush y considera amigo a Blair, pero como cantante Bono está en un proceso de transformación, como si su eterna adolescencia se hubiera marchitado de golpe para convertirse en la voz de un cantante de clubs de rockeros de la tercera edad.
Y me sabe muy mal por The Edge, lo digo con toda sinceridad, porque es un tipo que me cae muy bien y porque, como guitarrista, ha dado momentos inolvidables a la historia de la música.
U2 decidió ponerse nuevamente en la manos de los productores del histórico “The Joshua Tree”, esto es, Daniel Lanois y Brian Eno y se fueron a Marrakech a buscar, no sólo una cierta paz espiritual sino también alguna especie de musa étnica. Como si os hubiérais ido a los Monegros porque la inspiración no se encuentra ni bajo uno de los golpes de baqueta del batería Larry Mullen.
Por cierto, eran muchos los críticos que deseaban que este disco saliera a la luz para que a los simpatizantes de Coldplay se les bajaran un poquito los humos. Pues bien, mejor que estos críticos hagan huelga de bolígrafos, porque si deseaban comparar este disco de U2 con esa obra maestra titulada “Viva la Vida or Death and All his Friends” se han quedado de pasta de boniato.
En resumen, lamentablemente el título del último trabajo de U2 nos da una idea bastante clara de hacia dónde se dirige el futuro de esta, en sus tiempos, maravillosa banda irlandesa. Efectivamente, no se ve ninguna línea en el horizonte de U2, a no ser que sea la línea de un encefalograma plano.

1 comentario:

  1. lo de U2 estoy muy de acuerdo contigo el multimillonario sr. Bono si quiere ayudar a los sin techo que nos avise.

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