jueves, 29 de marzo de 2018

Lennox de Craig Russell


Glasgow década de 1950. La guerra ha terminado, pero no así la batalla para dominar las calles de una de las ciudades más violentas de Europa, calles en las que sólo los más duros pueden sobrevivir.
Cuando su hermano Tam pide a Lennox que investigue el asesinato de Frankie McGahern, al principio no acepta, aunque esté arriesgando su integridad física con la negativa. Sin embargo no le queda más remedio que involucrarse cuando Tam también aparece asesinado y un enemigo muchísimo más poderoso aparece en escena.
Los Tres Reyes, tres jefes de los bajos fondos que se reparten el control y dominio de los negocios del crimen local quieren saber qué ha pasado, qué se traían los McGahern entre manos y por qué Lennox siempre parece estar allí donde hay problemas.

Opinión: La saga Jan Fabel, comisario de Hamburgo, me permitió entrar en el fantástico mundo literario del escritor escocés Craig Russell, por lo que poco me lo tuve que pensar cuando supe que mister Russell iniciaba una nueva saga con un personaje llamado Lennox y centrado en el Glasgow de los años cincuenta; y no me ha decepcionado en absoluto sino, más bien, al contrario.
Tras haberme habituado a la negrura más oscura de Jan Fabel y sus desventuras en Hamburgo, la ironía, mordacidad y caradurismo de Lennox me ha refrescado un poco el ambiente, sin obviar la crudeza con la que Craig Russell desmenuza –y, en ocasiones, nunca mejor utilizado este verbo en concreto- los crímenes. Craig Russell traspasa su escritura de la corriente escandinava de novela negra urbana a la clásica concepción de serie negra de los míticos Philip Marlowe o Mike Hammer, ayudado por la grisácea, lluviosa y sucia envoltura de la ciudad de Glasgow.
Novela entretenida, fácil de leer, con unos personajes rayando lo borderline, con una violencia dura, barriobajera, superviviente y un cinismo que impregna casi toda la novela. Quizás el único pero que he de ponerle es el hecho que la palabra Glasgow debe salir, al menos, unas doscientas veces, si no más, y no hace falta.

Valoración personal (de 0 a 10): 7,2

martes, 27 de marzo de 2018

Las monedas de los 24 de Juan Pedro Cosano

A pesar de los éxitos en los tribunales que le avalan, al comienzo de esta historia Pedro de Alemán se ve obligado a aceptar la defensa de un rico artesano de la ciudad, que ha sido acusado de violación por su bella sirvienta. Aunque consigue la absolución del reo, Pedro se da cuenta de que ha cometido un error gravísimo, y para ahondar más en los remordimientos, nace en él una irresistible atracción por la humilde muchacha.
En paralelo, empiezan a producirse en la ciudad unos crímenes terribles: varias mujeres son asesinadas de una manera especialmente violenta. Todas ellas están relacionadas de una manera u otra con las principales casas nobles de la ciudad, los veinticuatro a los que alude el título. En cada escena del crimen se ha encontrado una moneda romana.
El abogado se verá inmerso a su pesar en la investigación de estos asesinatos que parecen plantear un enigma irresoluble.

Opinión: Las monedas de los 24 es la tercera entrega de las peripecias de Pedro de Alemán y Camacho, abogado de pobres de la ciudad de Jerez a mediados del siglo XVIII y protagonista de El abogado de pobres –premio novela de Abogados 2014– y Llamé al cielo y no me oyó escritas por el abogado jerezano Juan Pedro Cosano.
De las dos primeras entregas ya dejé constancia en esta misma página, y con unas valoraciones muy buenas e, incluso, comenté el deseo de poder leer este tercer capítulo de las desventuras del abogado de pobres don Pedro Alemán.
Pues bien, tras su lectura he de comentar que, sin haberme decepcionado en absoluto, sí que la he encontrado un pelín más débil que las dos anteriores, más por el argumento en sí –a mi modo de ver, con instantes un poco descoordinados- que por el personaje de Pedro Alemán, cuya evolución la encuentro absolutamente magistral, lo que me lleva a pensar –y espero no equivocarme- que Juan Pedro Cosano tiene abogado de pobres para muchas más entregas.

Valoración personal (de 0 a 10): 8,2

jueves, 22 de marzo de 2018

El guerrero a la sombra del cerezo de David B. Gil


Japón, finales del siglo XVI. El país deja atrás la Era de los Estados en Guerra y se adentra en un titubeante periodo de paz. Entre las víctimas del largo conflicto se halla Seizô Ikeda, único superviviente del clan regente de la provincia de Izumo, huérfano a los nueve años tras el exterminio de su casa. Hostigado por los asesinos de su familia y condenado al destierro y al olvido, inicia un largo peregrinaje al amparo de Kenzaburo Arima, último samurái con vida del ejército de su padre, convertido ahora en su mentor.
En el otro extremo del país, Ekei Inafune, un médico repudiado por aplicar las artes aprendidas entre los bárbaros llegados de Occidente, se ve implicado en una conjura urdida a la sombra de los clanes más poderosos del país. Una conspiración capaz de acabar con el frágil periodo de calma que da comienzo.

Opinión: Llevo anotando escrupulosamente todos los libros que he leído desde hace más de una década y, a todos ellos, les otorgo una puntuación acorde con diversos aspectos: argumento, modo de escribir, temática y, como no, sensaciones que me ha ido dejando durante su lectura y, especialmente, al finalizarlo. En todos estos años, hay libros que han conseguido una puntuación muy alta –recuerdo, por ejemplo, El nombre del viento de Patrick Rothfuss, La ladrona de libros de Markus Zusak o El lector de cadáveres de Antonio Garrido- porque, al terminarlos, mi mente y mis emociones estuvieron durante días en una especie de limbo de la felicidad lectora.
El guerrero a la sombra del cerezo es, sin duda alguna, el mejor libro que he leído en los últimos cinco años, y las aventuras de Seizô Ikeda, Kenzaburo Arima y Ekei Inafune, entre otros magníficos personajes, me han cautivado desde la primera letra hasta la última.
David B. Gil ha escrito una obra maestra de la literatura y, aunque haya quien considere que un libro de ochocientas páginas basado en el Japón del siglo XVI puede echarles hacia atrás, sólo les sugeriría que se adentrasen en sus primeras páginas. Seguro que les será absolutamente imposible dejarlo.

Valoración personal (de 0 a 10): 9,3

martes, 20 de marzo de 2018

Yeruldelgger: muertos en la estepa de Ian Manook

En las inhóspitas estepas mongolas, una familia de nómadas ha realizado un macabro descubrimiento: el cuerpo de una niña de cinco años enterrado junto a su triciclo. El comisario Yeruldelgger, un tipo temperamental, marcado por la tragedia y al que su trabajo ha llevado casi al límite de la cordura, observa la escena del crimen con una mezcla de perplejidad y agotamiento. Apenas cinco horas antes se encontraba en las oficinas de una empresa china en los suburbios de Ulán Bator investigando la aparición de los cadáveres de tres hombres salvajemente mutilados, a los que no tardaron en sumarse los de las dos prostitutas que los habían acompañado en su última noche con vida. Sin embargo, los reiterados enfrentamientos de Yeruldelgger con su superior, y un incidente con una delegación china que pretende ocultar los asesinatos de sus compatriotas, provocarán que sea apartado del cuerpo.

Pero eso no significa que Yeruldelgger vaya a quedarse de brazos cruzados. Con la ayuda de la inspectora Oyun, valiente, descarada y un poco enamorada del él, y de la forense Solongo, con la que mantiene una compleja relación sentimental, el comisario realizará sus investigaciones extraoficialmente, lo que lo llevará a descubrir vínculos inesperados entre los dos casos. Rebosante de acción e intriga, y con expertas pinceladas de humor, Yeruldelgger, muertos en la estepa transporta a los lectores de novela negra a un fascinante y nuevo ámbito geográfico, el de una Mongolia compuesta tanto por las llanuras desoladas y barridas por el viento, hogar de las tribus nómadas y su modo de vida tradicional, como por grandes urbes como Ulán Bator, un nido de crimen, vicio y racismo, donde la vileza en todas las esferas convierte el trabajo policial en un desafío quijotesco.

Opinión: Ian Manook, seudónimo del escritor francés Patrick Manoukian, nos lleva por un viaje cargado de emociones por uno de los países más desconocidos -que yo recuerde- de la literatura y, en especial, de la novela negra, Mongolia. Y no es tan sólo un viaje a través de sus inmensos parajes desolados o de las calles de su capital, Ulán Bator, sino también un viaje a través de la atormentada mente del propio protagonista, el comisario Yeruldelgger, tinieblas que palía a fuerza de tenacidad en su trabajo, una tenacidad a veces rozando la paranoia. En general, Muerte en la estepa se lee con intensidad y desconcierto por la trama en sí –añadiendo que, en diversos momentos, se torna muy cruda-, pero, a medida que el libro avanza, hay pasajes de la propia trama que se te hacen eternos y, ocasionalmente, deslavazados. Como es obvio, no haré ningún spoiler del libro, pero hay una situación concreta que provocó que tuviera que ir hacia atrás en diversas oportunidades para confirmar un hecho que, aún ahora, todavía no me explico.
A pesar de ello, me declaro fan de Yeruldelgger, esperando que, en breve pueda iniciar la lectura de su siguiente caso, Yeruldelgger: tiempos salvajes.

Valoración personal (de 0 a 10): 7,9

jueves, 15 de marzo de 2018

Los asesinos del emperador de Santiago Posteguillo


18 de septiembre del año 96 d. C. Un plan perfecto. Un día diseñado para escribir la Historia, pero cuando todo sale mal la Historia ya no se escribe… se improvisa: una guerra civil, las fieras del Coliseo, la guardia pretoriana, traiciones, envenenamientos, delatores y poetas, combates en la arena, ejecuciones sumarísimas, el último discípulo de Cristo, el ascenso y caída de una dinastía imperial, locura y esperanza, la erupción de Vesubio, un puñado de gladiadores, la amistad inquebrantable, Marco Ulpio Trajano, el mito de las amazonas, una gladiadora, nueve emperadores, treinta y cinco años de la historia de Roma.
18 de septiembre del 96 d. C. Un grupo de gladiadores dispuestos a todo avanza por las alcantarillas de Roma. Nada ni nadie puede detenerlos. Ni siquiera la Historia. Trajano, primer emperador hispano de la historia, es conocido sobre todo por conducir al imperio romano a su máxima extensión. Lo que no se suele conocer tanto es su heroicidad más valiosa: la capacidad de Trajano para sobrevivir al reinado de Tito Flavio Domiciano, un emperador débil y paranoico dispuesto siempre a condenar a muerte a cualquiera que destacara en el ejército o en la política. Pero, ¿qué ocurrió para que Roma aceptara por emperador a alguien no nacido en Roma misma, sino a alguien proveniente de las lejanas y agrestes tierras de Hispania? Modificar el curso de la historia es prácticamente imposible. Sólo unos pocos se atreven a intentarlo y sólo uno entre millones, siempre de forma inesperada para todos, es capaz de conseguirlo.

Opinión: Reconozco que, a diferencia de otros momentos históricos, las novelas ambientadas en el imperio romano no me habían atraído especialmente, aun siendo consciente que no existía ningún motivo concreto para esta especial aversión, pero una serie de casualidades entrelazadas me llevaron a tener en la mano Los asesinos del emperador, precisamente un libro que, tampoco me preguntes el motivo ni la razón, me provocaba un hechizo especial. Obviamente, caí en él y no me arrepiento ni un segundo de haber abierto esta obra maestra de la novela histórica y haberla leído de cabo a rabo, adentrándome en las miserias palaciegas de la antigua Roma y verme sacudido por la inigualable habilidad de Santiago Posteguillo en la descripción de todos y cada uno de los numerosos personajes de la primera parte de la trilogía Trajano.
Magníficamente escrito, con una agilidad asombrosa –excepto instantes muy concretos de grandilocuencia- y unos personajes que iluminan una gran paleta de innumerables colores, dirigen tus pasos por una historia compleja y completa, emocionante y cruda, convulsa y directa.
¡Gracias, Santiago Posteguillo, por haberme inyectado la pócima romana!

Valoración personal (de 0 a 10): 8,6

miércoles, 14 de marzo de 2018

Siete crímenes por cópula de Margarito Micifú

Un manuscrito, Siete crímenes por cópula, es hallado casualmente en una oficina de objetos perdidos. Es el inicio de las investigaciones de Victorino Delicado, investigador jefe de la Comisaría del barrio Espuelitas, quien contará con la ayuda del perspicaz policía Jacinto Galí Matías. Unas muertes que parecían accidentales se convertirán aparentemente en crímenes. Ahora Victorino y Jacinto deberán detener a un esquivo asesino en serie, que parece escapar airoso cada vez al acecho policial.
En medio de todo resultará fundamental para la resolución del caso el Premio Sopitas Carvajal, un viaje vacacional de ensueño para trece afortunados vecinos del barrio, compradores del sobre ganador en el colmado Garbanzos Betanzos. Entre ellos se encuentra el temible criminal.
El caso parece no llevar a ningún lugar, hasta que el autor-editor Margarito Micifú, perplejo por las rugosidades del caso, decide investigar por su cuenta. En su búsqueda se topará con religiosos de turbio pasado, científicos excéntricos, traficantes, un juez corrupto, el ángel Serafín y las pulseritas Cleofás. Todo ello se relacionará entre sí de un modo sorprendente. Las autoridades están avisadas y harán bien en tomar las medidas que aconseja Margarito. No estamos ante un juego ni ante una novela de ficción. Todos los hechos son reales, y están debidamente comprobados. La tranquilidad de Espuelitas debe mantenerse a toda costa.

Opinión: Margarito Micifú, seudónimo del entomólogo Xavier Sistach, es un cachondo de mucho cuidado, y la lectura de Siete crímenes por cópula es el proceso medio continuado para aprender, de un modo experto, el movimiento compulsivo de la mitad del labio superior hacia arriba como expresión de sonrisa medio forzada, a no ser que, de improviso, una media carcajada se inicie en el fondo de tu garganta
Ahora bien, si he mencionado varias veces la palabra “medio” es porque, en realidad, es así; la carcajada y la sonrisa que han aparecido regularmente durante el primer tercio de la novela, van desapareciendo gradualmente hasta una total y falta absoluta de gracia cuando se llega a su fin.
Su inicio histriónico te conduce agradablemente hacia una presentación –descriptiva y dibujada- de los diversos personajes de la trama, pero cuanto más te adentras en ella, esos mismos personajes te llegan a parecer odiosos por la reiterada repetición de sus tics personales, hasta el punto que deseas terminar la puñetera novela antes que no te coja un ataque de violencia descontrolada y lances el libro por la primera ventana que encuentres.
Afortunadamente, el escrito tiene las páginas precisas para no morir en el intento.

Valoración personal (de 0 a 10): 6,8

viernes, 9 de marzo de 2018

El simpatizante de Viet Thanh Nguyen


Abril de 1975, Saigón está sumida en el caos. Desde su mansión, el general del ejército de Vietnam del Sur bebe whisky norteamericano mientras los disparos suenan cada vez más cerca y, con la ayuda de un capitán de su máxima confianza, prepara una lista con los nombres de aquellos que recibirán un billete para los últimos aviones que salen del país. El general y sus compatriotas en breve comenzarán una nueva vida en Los Ángeles sin sospechar que uno de ellos, el capitán, observará en secreto e informará sobre las actividades del grupo a un superior del Viet Cong.

En esta novela, Viet Thanh Nguyen nos introduce en la mente de este agente doble, un hombre cuyos nobles ideales le exigirán que traicione a su gente más cercana. Una novela de espías que atrapa al lector, una audaz exploración del extremismo político y una conmovedora historia de amor. El simpatizante recorre una vida entre dos mundos y analiza el legado de la guerra de Vietnam en la literatura y el cine, así como las guerras que emprendemos en el presente.

Opinión: Ganadora del Premio Pulitzer de ficción del año 2016, la novela de Viet Thanh Nguyen, El simpatizante, es descriptivamente dura, históricamente milimétrica, angustiosamente pesada y duramente taquicárdica o, para ser más concreto, contiene pasajes que te lleva a leer en diagonal y, de pronto, te hacer hervir la sangre por su crudeza y cinismo pero, quizás, ahí es donde radica su auténtico valor, llevándote cuando quiere por todas y cada una de las vías sentimentales que el autor desea, sin lacitos rosas y sin previos avisos.
Viet Thanh Nguyen ha escrito una novela cerebralmente magistral e intestinalmente poco digestiva, pero de un realismo que golpea cual avispa asesina. Lucha fraticida sanguinaria, poderes fácticos, cinismo barriobajero pero con corbata y sombrero Panamá, hijoputismo a raudales y, como siempre, pérdida material de inocentes –y de inocencias- en provecho de desgraciados sin alma. En definitiva, centenares de sensibilidades que te llevan, desde a morderte el labio inferior para no gritar de asco hasta humedecerte las mejillas con lágrimas silenciosas y desgarradas.
Novela muy bien escrita, quizás un poco demasiado densa pero, tras un periodo de digestión, con una densidad lógica y perfectamente estudiada.

Valoración personal (de 0 a 10): 7,5