martes, 1 de junio de 2010

La nueva barbarie israelí


Hay ocasiones que, sinceramente, vale la pena leer el periódico. Y hoy ha sido una de ellas.
Tras la barbarie realizada por el ejército israelí contra una flotilla que iba a entregar material humanitario a Gaza, me quito el sombrero ante el gran artículo escrito por Carlos Carnicero en El Periódico de Catalunya. Y como es idéntico a lo que yo pienso, y como él escribe mejor que yo, qué mejor solución que adjuntar su crónica íntegra en el blog.
Vale la pena leerlo. Desgraciadamente, es sólo una lágrima frente a la tormenta.

“Es difícil que Israel llegue a sorprendernos en los límites de su barbarie. Las constantes aplicadas a la inviabilidad de la vida de los palestinos son un lento genocidio permanente. Pero ni siquiera un convoy pacifista de ayuda humanitaria se libra de la naturaleza criminal que Israel confiere a sus métodos de defensa. La Unión Europea ha reaccionado pidiendo explicaciones, pero el agua no circulará más de lo inevitable. Alemania sigue presa de su complejo histórico por el Holocausto y poco importa que los alemanes del siglo XXI no tengan que ver con los nazis, porque esa herida histórica cierta sigue dando impunidad a Israel. Binyamin Netanyahu explora constantemente la extensión de esos límites, sea con el anuncio de nuevas construcciones en los territorios ocupados en presencia del vicepresidente de EEUU, Joe Biden, sea atacando a miembros de oenegés internacionales u ordenando asesinatos de líderes árabes en el exterior. Los asesinatos selectivos, las prácticas de tortura, el uso de armas de guerra prohibidas, la construcción de muros de separación de los territorios palestinos y las políticas de bloqueo y de destrucción de las construcciones subvencionadas por la UE forman parte de una política de guerra sin respeto al derecho internacional."
"Los representantes del Estado de Israel reaccionan con virulencia cuando se relaciona su barbarie con la impunidad que les confiere la utilización de la memoria del Holocausto. Pero quienes ofenden a sus antepasados y a la memoria de aquel horror son los que se consideran con derecho a no tener límites en sus normas de comportamiento en función precisamente de esa herencia. Pretenden que quienes critican la política del Estado de Israel caigan en la trampa de defenderse de acusaciones de antisionismo. El asunto es mucho más sencillo: quienes realmente son antisionistas y antijudíos son los líderes de Israel que autorizan y ordenan la barbarie del Ejército más sofisticado del mundo contra pacifistas indefensos. Israel no ha encontrado todavía los límites a su barbarie, pero llegará el día en que la barbarie que aquellos practican le envolverá tanto que no podrá defenderse de ellos.”