viernes, 29 de abril de 2011

"La ladrona de libros" de Markus Zusak

Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con esas palabras escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable.
Una novela preciosa, tremendamente humana y emocionante, que describe las peripecias de una niña alemana de nueve años desde que es dada en adopción por su madre hasta el final de la guerra. Su nueva familia, gente sencilla y nada afecta al nazismo, le enseña a leer y a través de los libros Liesel logra distraerse durante los bombardeos y combatir la tristeza. Pero es el libro que ella misma está escribiendo el que finalmente le salvará la vida.

Opinión: Incluso para los que amamos la literatura y necesitamos de nuestro periodo diario de lectura; incluso para los que devoramos libros y respiramos entre página y página; incluso para los que somos fanáticos de la letra impresa no es habitual encontrar un libro que nos llene de principio a fin haciéndote reír, llorar, disfrutar, insistir, levantarte por la mañana con ojeras por el tiempo que te ha descontado del sueño el paso por su historia pero deseando tener, lo más pronto posible, un mínimo de tiempo libre para volver a inundarte en sus palabras. 
Y a esto voy, a las palabras. 
El homenaje que el novelista australiano Markus Zusak hace a las palabras a través de la historia de Liesel Memiger y sus padres adoptivos Hans y Rosa Hubermann, de su amigo Rudy, capaz de pintarse todo de negro como Jesse Owens para luchar, a su manera, contra el nazismo que está floreciendo en su país hasta desembocar en la II Guerra Mundial, de la delicada y triste historia del refugiado judío Max, así como de todos los otros habitantes del pueblo de Liesel, todo ello narrado –de una forma sorprendentemente maravillosa- por la misma Muerte, hace que La ladrona de libros sea uno de los mejores libros que he leído jamás. Una historia donde la literatura misma, a través de las palabras leídas en los libros robados por la protagonista, de los escritos realizados por Max o, incluso a través del mismo libro que Liesel escribe contando su vida, renace en toda su inmensidad y rehace, más aún, el deseo de seguir siendo un lector empedernido y enamorado de las palabras.

Valoración personal (0 a 10): 9,5

domingo, 24 de abril de 2011

"How To Become Clairvoyant" de Robbie Robertson

How To Become Clairvoyant es el primer disco que edita en más de una década el canadiense Robbie Robertson, el que fuera guitarrista y compositor de una de las formaciones más míticas de la historia de la música, The Band. Para este trabajo ha contado con una serie de estrellas invitadas de lujo como Eric Clapton, Steve Winwood, Robert Randolph, y algunos tan sorprendentes como los de Trent Reznor -Nine Inch Nails- y Tom Morello -Rage Against The Machine-. How To Become Clairvoyant ha sido coproducido por Robertson junto a Marius de Vries -Massive Attack, Björk, Rufus Wainwright y el film Moulin Rouge) y se espera con una gran expectación.

Opinión: Si alguna vez ha habido un álbum que bien ha merecido su espera es el quinto álbum en solitario de Robbie Robertson. 13 años después de la edición de Contact from the Underworld of Redboy, llega por fín How to Become Clayrvoyant, claro recordatorio de la destreza musical de Robertson y que, desde 1998, echábamos en falta.
Y si además de esto, me dicen que How to Become Clayrvoyant es un trabajo realizado en estrecha colaboración con Eric Clapton, Steve Winwood y Marius de Vries, las ganas de escuchar el álbum se iba haciendo más latente a medida que llegaba el día de su salida al mercado. 
Y no decepciona, eso es cierto. Las reminiscencias de The Band, de Eric Clapton en su trabajo Pilgrim, la extraordinaria calidad de las producciones de Marius de Vries, los teclados de Steve Winwood, todo en su perfecto sitio, cada nota en su lugar…, demasiado en su lugar. 
He sido un seguidor de Robertson desde sus inicios en solitario. Sus dos primeros álbumes, Robbie Robertson y Storyville los consideré excelentes en su calidad y producción, aunque sin llegar al nivel de perfección de un artista con el que –lo siento por los que me consideren muy exagerado-, a veces, lo encuentro muy smiliar, como es el caso de Bryan Ferry. Pero es que su tercer álbum de homenaje a los indios nativos americanos Music from the Natives Americans y, por encima de todos ellos, la increíble obra maestra de reminiscencias electrónicas titulado Contact from the Underworld Redboy me dejaron tan buen gusto de boca que How to Become Clayrvoyant me satisface pero me ha dejado con hambre.

Valoración personal (0 a 10): 7

"Siete días de julio" de Jordi Sierra i Fabra

El inspector Miquel Mascarell regresa a Barcelona tras ocho años de encarcelamiento y se encuentra con una ciudad devastada por la posguerra.
No tiene familia, no sabe si sus amigos han sobrevivido… Nadie sabe que él continúa vivo, y su sorpresa es tremenda cuando recibe en el hostal un sobre dirigido a él: una foto de una bella joven, una cantidad desorbitada de dinero y un papel con una sola frase manuscrita: "¿Quiere volver a sentirse policía?". A partir de ese momento Mascarell recupera ese ansia de hacer justicia y de defender a los débiles que le ha caracterizado desde siempre y que le llevará a protagonizar una nueva intriga policial.

Opinión: Tras la extraordinaria novela Cuatro días de enero, regresa el inspector Mascarell a nuestras manos. Una vez terminada y perdida la Guerra Civil, el último inspector que permaneció en Barcelona cuando la República agonizaba, vuelve a la ciudad condal tras haber estado cautivo durante ocho años en la construcción del Valle de los Caidos. A su llegada descubre el tono grisáceo y anodino que envuelve la ciudad y, mientras intenta salir adelante echando de menos a su difunta Quimeta, Miquel Mascarell se ve envuelto en la investigación del extraño accidente de una prostituta en el metro de Barcelona. Gracias a Patro, la prostituta que recibió su ayuda en su anterior caso y el odio del hijo de un detenido suyo del pasado, el antiguo detective vuelve a patearse las calles de la ciudad y conocer gente de todas las clases para llegar al desenlace de la historia, una historia que pasa sin respirar entre los pliegues de las páginas, que destila tristeza, ilusión, pasado y futuro entre el estraperlo, la codiciosa burguesía franquista, los perdedores resentidos, por encima de todo, la gente de la calle que luchaba cada segundo de su vida para intentar enderezar una vida que había sido absorbida por una guerra civil fratricida y sangrienta. 
En definitiva, una novela intensa y muy recomendable.
Por cierto, la tercera parte de la trilogía de Miquel Mascarell acaba de ser editada bajo el título Cinco días de octubre.

Valoración personal (0 a 10): 8

jueves, 21 de abril de 2011

"El converso" de Jose Manuel Fajardo

La Habana, 1622. Dos hombres se disponen a zarpar en el galeón San Juan de Gaztelugache: un misterioso aventurero inglés y un joven converso español que ha vivido siempre en secreto su condición de judío en su Cartagena de Indias natal. Lleva también el barco la sobrecarga de una dama hermosa y aviesa, un capitán más dado a la bravuconería que al buen sentido, pajes que traman trampas a escondidas, embustes suficientes para llenar de misterio las sentinas... Ambos se dirigen a Europa -a Inglaterra y Holanda, respectivamente- en busca de su libertad, pero el azar les depara un futuro bien distinto. Impulsado por los vientos del engaño, el barco en que navegan otea un horizonte de misterios, sobresaltos, esperanzas y aventuras por mares y tierras de América, África y Europa.

Opinión: Hablar de un libro entretenido, emocionante, excitante, con la sensación –mientras lo has estado leyendo- de haber estado visionando una película de Errol FlynnJohnny Depp y que, mientras no apartas los ojos de la pantalla ni un instante, la bolsa de palomitas que has estado vaciando con deleite y ansia queda completamente arrugada entre tus dedos casi sin uñas, no es nada fácil. No es nada fácil intentar describir sensaciones cuando estás disfrutando del trabajo de un escritor, de un músico, de un pintor, ..., en definitiva, de un artista. Pero ese cosquilleo en los dedos cuando, con los ojos cansados y acostado en la cama, cierras el libro, lo colocas sobre la mesilla, cierras la luz y dejas que tu mente divague rememorando las aventuras de los personajes de la novela, es magia pura. Y este libro me ha proporcionado más de un momento así.

Valoración personal (0 a 10): 8,7