jueves, 28 de junio de 2018

La escriba de Antonio Garrido


¿Podrá la hija de un escriba decidir el destino de la cristiandad? Alemania, año 799. Se aproxima la coronación de Carlomagno. El emperador debe encargar la traducción de un documento de vital importancia. La labor recae en Gorgias, un experto escriba bizantino, quien debe realizar esta monumental tarea en absoluto secreto. Theresa, la hija de Gorgias, trabaja como aprendiz de escriba. La misteriosa desaparición de su padre la obliga a infiltrarse en una conspiración de ambición, poder y muerte, en la que nada es lo que parece. En compañía de Alcuino, la joven deberá luchar hasta su último aliento para encontrar a su padre, desenmascarar a los culpables y resolver un misterio del que depende el futuro de la cristiandad.

Opinión: La escriba es la segunda novela que he leído del autor Antonio Garrido. Debido al entusiasmo con el que leí El lector de cadáveres – una de las mejores novelas históricas que he leído en mi vida-, obviamente no me costó nada introducirme en la historia de Theresa durante el periodo de la coronación de Carlomagno.
La premisa es interesante: Theresa, el personaje central de la novela, no quiere nada más que seguir los pasos de su padre como escriba, con una pequeña salvedad, es mujer. El machismo imperante la coloca en situaciones un tanto delicadas, lo que provocará que Theresa haya de ir de un lado a otro en busca de una solución para poder esclarecer todos los misterios que se van formando a su alrededor.
No se puede negar ni por un segundo la ingente historiografía que debe haber utilizado Antonio Garrido para realizar este libro, Disfruté aprendiendo sobre todo lo relacionado con la forma de vida, y supervivencia, de aquella época, especialmente sobre cómo la gente manejaba su salud, su alimentación, sus creencias religiosas, …, pero algo no me encajaba, hasta que, a fuerza de pasar páginas comprobé que era el ritmo lo me chirriaba: demasiadas explicaciones acerca de la jerarquía eclesiástica y largas secciones que podrían haberse reducido. El libro podría haberse reducido fácilmente en,  aproximadamente, un tercio.
A pesar de estos “peros”, no puedo dejar de admirar la capacidad de estudio de Antonio Garrido antes de poner negro sobre blanco, aunque, si tuviera que aconsejar a alguien que no conociera al autor linarense y me pidiera un título para introducirse en su obra, no tendría ninguna duda al respecto: El lector de cadáveres es una obra maestra.

Valoración personal (de 0 a 10): 7,1

martes, 26 de junio de 2018

La isla de los cazadores de pájaros de Peter May


La investigación del macabro asesinato de un antiguo compañero de clase obliga al detective Fin Macleod a regresar al lugar donde nació y al que esperaba no tener que volver nunca: la isla de Lewis, al oeste de Escocia. Los agrestes paisajes de la isla y el opresivo ambiente de la comunidad dibujan el escenario de un caso marcado por la envidia, los amores frustrados, las tradiciones más cruentas y los recuerdos olvidados. Pasado y presente se entrelazan en una intriga firmada por Peter May.

Opinión: De vez en cuando, tomas un libro que te atrapa sin remisión. Empiezas a leerlo y todo lo demás se queda en el camino hasta que la aventura conjunts termina; y este ha sido el caso de La isla de los cazadores de pájaros de Peter May, la primera de la trilogía Macleod, novela que combina una excelente trama con la rigurosa, excelente y hermosa descripción de la isla de Lewis, cosa que puedo verificar personalmente porque conozco esa isla.
Suceden demasiadas cosas en el libro como para poder resumir en un párrafo la trama pero lo intentaré.  Hay un asesinato, con un posible vínculo con otros sucesos del pasado y una investigación que toma muchas vueltas y revueltas. Fin Macleod, el detective protagonista, tiene características que lo hacen remarcable, aunque su gran aliado es la memoria que lo impulsa al pasado, impresionándome de un modo muy satisfactorio cómo presenta el autor esos pasajes, cambiando de tercera a primera persona, marcando el timing.
La historia es fascinante y la forma de plasmarla es una de las grandes bazas de esta novela, aunque mención especial la descripción de los gugas (la caza anual de crías de alcatraz en la isla de Sula Sgeir) que nos proporciona una magnífica metáfora del choque entre los ritos tradicionales y el progreso y la modernidad, y utilizando esas fricciones como telón de fondo de las tensiones de la trama.
Tengo muchas ganas de empezar a leer la segunda parte de esta trilogía de Peter May. Lewis island se lo merece.

Valoración personal (de 0 a 10): 8,2

miércoles, 20 de junio de 2018

El día que se perdió la cordura de Javier Castillo


Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás.


Opinión: Este libro me ha impactado por varios motivos, y muy diferentes el uno del otro. Por un lado, su inicio es hipnótico, feroz y suficientemente embriagador como para seguir leyendo. El argumento es muy preciso, absorbente y fácil de seguir, a pesar de las serpenteantes curvas que te vas encontrando por el camino, aunque la gran mayoría de ellas poseen unos buenos peraltes y son manejables. Los personajes están, más o menos bien elaborados, con unas raíces bien trenzadas y muy bien interconectados.
Pero…
Ese puñetero pero que fastidia en según qué ocasiones y que no te permite disfrutar al cien por cien de un libro, de un proyecto discográfico, de una ciudad, de una representación teatral y que, algunas veces no sabes el motivo ni la razón concreta que te lo frustra.
Pero, esta vez, he conseguido encontrarlo.
El día que se perdió la cordura es una novela original, sorprendente y muy aconsejable, pero con unos diálogos que, en bastantes ocasiones, no están a la altura, ni de la trama ni de los personajes que los realizan. Honestamente, hay situaciones que las frases que se mencionan, o conversaciones llevadas por dos o más personajes son: a) al nivel de preescolar o, b) tan profundo, surrealista y absurdo que, piensas que las ha escrito el guionista de el quinto milenio; no el del cuarto milenio, que quedaría como un parvulito a su lado.
A pesar de ello, no escatimo elogios hacia la novela de Javier Castillo pero, a diferencia de otras ocasiones que lo he mencionado a propósito, todavía no sé si leeré la siguiente novela escrita por el autor.
                                        
Valoración personal (de 0 a 10): 8

lunes, 18 de junio de 2018

La isla tranquila de Mo de la Fuente


Justo antes del amanecer, en una tranquila isla mediterránea, la habitual calma del lugar se verá rota al descubrirse la desaparición de una adolescente. El inspector Villanueva, trasladado temporalmente al lugar, y la subinspectora Esteller, que lleva tiempo retirada de su cargo, tendrán que enfrentarse a una ardua investigación para descubrir qué ha ocurrido en un lugar donde nunca pasa nada.

Opinión: Inicié la lectura de La isla tranquila sin ninguna idea preconcebida, sin ninguna información acerca del libro y esperando tener una lectura entretenida durante unos días en las manos y, si me lo pongo a pensar detenidamente, lo acerté plenamente. La isla tranquila de Mo de la Fuente es uno de aquellos libros que te hacen pasar varias horas de asueto, especialmente durante un periodo vacacional, sin que la mente se vaya por derroteros extraños y las letras te vuelvan bizco.
Situada en la isla de Tabarca, pequeña isla cercana a la costa alicantina, La isla tranquila nos presenta un caso de desaparición y asesinato entre las toallas de los veraneantes que inundan sus calas, un caso que debe ser investigado por el inspector Villanueva, tipo que es trasladado temporalmente a Tabarca por motivos personales –un poco reiterativos y que te llegan a cansar, por cierto- y la subinspectora Esteller, antigua inspectora en Barcelona que, por motivos también personales –mucho mejor llevados durante la trama-, pide el traslado a la isla.
¿Qué es lo que me ha llevado a ponerle una nota relativamente baja? Muy sencillo; quiero que este tipo de novelas me lleven de sorpresa en sorpresa, de expectación a admiración; cuando sabes quién es el culpable a mitad de lectura y, página a página descubres que tienes razón, el resultado no es el mismo. A pesar de ello, repito que es una novela entretenida para unos días bajo la sombrilla playera.

Valoración personal (de 0 a 10): 6,5

jueves, 14 de junio de 2018

Alex de Pierre Lemaitre


Alex es hermosa y está sola mientras trata de decirse a sí misma que el hombre al otro lado de la calle no la está mirando. Casi está convencida cuando la meten en una furgoneta blanca anónima, la llevan a un almacén abandonado y la someten a una prueba que, a veces, es demasiado inquietante para leer, y mucho menos imaginar. Decir demasiado es echarle florecitas a los horrores del secuestro terriblemente pensado por Lemaitre. A pesar de todas las penurias, Alex trata de escapar mientras el comisario Camille Verhoeven intenta resolver el misterio de su secuestro antes de que sea demasiado tarde: lo único que sabe es que una mujer fue secuestrada en la calle. Él no sabe quién es ni por qué se la llevaron: no hay notas de rescate, y la probabilidad de encontrarla viva se está escapando a cada hora.

Opinión: Necesitaba volver al dúo Lemaitre / Verhoeven tras el puñetazo que me infringió la lectura de Irene, la primera novela de la tetralogía Verhoeven; y digo puñetazo con todas las letras, porque si lees Irene sin que se te revuelvan los higadillos es que eres un personaje de The walking dead. Entonces, ¿si tan mal lo pasé leyendo ese libro por qué vuelvo al imaginario Verhoeven? ¿Soy masoquista? Quizás un poco pero, por encima de todo, me fascinan las novelas de tensión sicológica bien escritas, y Alex está perfectamente escrita.
Camille, el héroe de los detectives, es una víctima del tabaquismo de su madre durante el embarazo y nunca ha crecido más de un metro y medio. Es belicoso, complicado, impulsivo y, para desgracia de sus superiores, brillante. Con un humor rasgado y unos personajes que te hacen desear leer ya la tercera parte, Alex es una novela que avanza arrasando hacia su inesperado pero fantástico final, cumpliendo con todas las expectativas que te habías fijado.
Me saco el sombrero ante Pierre Lemaitre pues, a mi entender, el comisario Verhoeven es uno de los mejores personajes que se han escrito de la novela negra.

Valoración personal (de 0 a 10): 8,3

martes, 12 de junio de 2018

Hijos del dios binario de David B. Gil


En un mundo que se vuelve cada vez más intangible, los poderosos, nostálgicos de un pasado que apenas conocieron, compiten por hacerse con cualquier icono de la era predigital. Daniel Adelbert, un prospector especializado en recuperar piezas del siglo XX, es contratado por el coleccionista Kenzô Inamura para encontrar no un objeto, sino a una persona: un hombre que se movió entre las sombras del pasado siglo e influyó de manera decisiva en su desarrollo.
En el otro extremo del mundo, la periodista Alicia Lagos recibe un extraño correo de su exnovio recientemente fallecido. El mensaje parece legarle una investigación inconclusa, poniéndola sobre la pista del misterio oculto tras los muros del orfanato irlandés de St. Martha.
Ambas investigaciones confluyen en una misma pregunta: ¿qué es el Proyecto Zeitgeist? La respuesta se halla bajo las piedras de la Ciudad Blanca de Tel Aviv, en los arrabales flotantes de Singapur y en el murmullo de la Red de datos. Responderla es desentrañar un secreto que ha costado la vida de muchos, un secreto silenciado durante décadas.

Opinion: Sigo limpiándome las babitas tras leer su maravillosa novela, El guerrero a la sombra del cerezo, cuando me embarco en la lectura del techno-thriller periodístico Hijos del dios binario y, aun reconociendo que no tiene que ver absolutamente nada con su anterior novela, David B. Gil puede considerarme uno de sus más fervientes admiradores.
En esta novela, uno de los puntos que más debo recalcar es la sutilidad con la que define la trama novelesca. Basada en un futuro no muy lejano, se asume con perfecta naturalidad los elementos futuristas que van surgiendo, logrando que sean aceptados como probables o muy probables en poco tiempo. La novela de David B. Gil, que te lleva con una gran maestría entre la novela negra y la literatura cyberpunk, va tejiendo una trama adictiva de cibersecretos y conspiraciones desde Madrid hasta Tel Aviv, pasando por  Londres, Irlanda y Singapur.
Buen argumento, personajes carismáticos, tensión noir y buen final; ¿qué más se puede pedir a una novela?

Valoración personal (de 0 a 10): 7,3

jueves, 7 de junio de 2018

El beso de Glasgow de Craig Russell


Durante la década de 1950, Glasgow no es un lugar donde elegirías estar a menos que hubieras nacido. Sin embargo, Lennox, un investigador privado, lo encuentra extrañamente agradable. Lennox es un hombre que hace equilibrios entre los que cumplen ley y los que la rompen: un espacio peligroso donde solo sobreviven los más duros y despiadados. Jimmy Small Change MacFarlane dirige uno de los más importantes corredores de apuestas y criador de galgos de  Glasgow. Cuando MacFarlane es golpeado hasta la muerte con una estatua de bronce, Lennox tiene una coartada de oro sólido: pasó la noche con la hija de MacFarlane. Lennox rápidamente se ve atrapado en la caza del asesino de MacFarlane, donde pronto descubre que Small Change fue mucho más que una carrera de perros. Peor aún, el jefe del crimen Willie Sneddon, uno de los tres Reyes Magos de Glasgow, está claramente involucrado y no es un hombre con el que Lennox quiera cruzarse. Pero en algún lugar, en las sombras, acecha un jugador realmente grande, un villano escurridizo que hace que los Tres Reyes se vean como pececillos. Lennox es el único hombre que puede rastrearlo.

Opinión: El beso de Glasgow es el segundo libro de Craig Russell en el que aparece Lennox, canadiense de nacimiento, soldado retirado e investigador privado, que vive constantemente sobre una delgada línea que separa la ley de los mafiosos. Glasgow en la década de 1950 está controlada por los Reyes Magos, hombres peligrosos que se han repartido los despojos del crimen organizado y han firmado una especie de relación laboral. No hace falta decir que no confían el uno en el otro, y Lennox a menudo se encuentra atrapado en medio de sus disputas. Pero Lennox es uno de esos lobos solitarios que primero actúa y piensa más tarde.

Por supuesto, hay muchos personajes al estilo lobos solitarios en la ficción del crimen y es difícil evitar los estereotipos, aunque Lennox agrega su propio sabor particular a las cosas. Un poco desafortunado en el amor y con una tendencia a morder un poco más de lo que puede masticar, en este caso, demasiadas investigaciones simultáneas. Lo han contratado para buscar a un hermano desaparecido y, además, al asesino de Jimmy MacFarlane, padre de su actual novia. Para poder llevar a cabo esta carga de trabajo, Lennox usa una combinación interesante de ayuda de todos lados, un poco de malabarismo hábil de tiempo y concentración, un poco de suerte y mucho de su método de investigación favorito: el enseñar la zanahoria y ver quien se acerca para morderla, y es ese método tan razonablemente irracional por la que realmente me gustan los libros de Lennox. Hay una honestidad absoluta en la forma en que funciona Lennox, parte de quién sabe / parte de lo que sabe / parte sabe que sabe lo que no sabe / parte a quien puede molestar hasta que escupen y revelan más de lo que pretendían. Trabaja las calles, la gente, sus amigos y sus enemigos con destreza, pero al mismo tiempo hay una decencia y lealtad básicas sobre el hombre que realmente se ajusta no solo a su persona, sino a la época y al lugar. Una lealtad fundamental que se asienta sobre los hombros de un hombre con un pasado, que está luchando mucho con lo que será su futuro.

Debido al período de tiempo en el que transcurren sus historias, olvidémonos de los móviles y los ordenadores; estamos hablando de cajas de zapatos y cuero para zapatos. Debido a la ubicación, estamos hablando de un lugar oscuro y sombrío. Glasgow todavía estaba en la esclavitud de la Segunda Guerra Mundial, en parte porque muchos de sus habitantes también seguían luchando con la realidad de la guerra y las privaciones posteriores.
Yo me lo he pasado mucho mejor leyendo El beso de Glasgow que la primera, titulada sucintamente Lennox. Ahora estoy terminando el tercero, bajo el sugerente título de El sueño oscuro y profundo. Así dejaré de preguntarme hacia dónde va Lennox.

Valoración personal (de 0 a 10): 7,4

martes, 5 de junio de 2018

Crónica del rey pasmado de Gonzalo Torrente Ballester


Tras pasar una noche con Marfisa, la más hermosa cortesana de la villa, y admirar la belleza de su cuerpo, el Rey solicita ver a la Reina desnuda. El capricho y la aventura del monarca llegan a oídos del Gran Inquisidor, del Valido y de toda la corte. El Estado y un sector de la Iglesia, representado por el padre Villaescusa, se opondrán al deseo real ya que ven en él la causa de graves dificultades para el país. Pero el diabólico conde de la Peña Andrada y un jesuita, el padre Almeida, apoyarán al joven rey y harán todo lo posible para que los jóvenes esposos puedan encontrarse.
Basada en la figura de Felipe IV, del que la historia destaca su infrenable lujuria, esta novela de Gonzalo Torrente Ballester (Premio Cervantes 1985) es una divertida recreación de la vida de la antigua corte animada por un inaudito capricho del rey: ver desnuda a la reina. Las discusiones sobre la moralidad de sus pretensiones, los amoríos con una cortesana y las intrigas palaciegas que desencadena son resueltas con ironía y gracia picaresca por la pluma de este gran escritor.

Opinión: No puedo negar que me lo he pasado en grande leyendo esta novela corta de Gonzalo Torrente Ballester, donde las disputas moralizantes entre los distintos personajes alcanzan niveles hilarantes y en la que no quedan en un buen lugar las bajezas histriónicas y ejemplarizantes de los religiosos de esa época.
Tampoco puedo catalogar Crónica del rey pasmado como una gran novela, pero deja un buen sabor de boca, el argumento es muy ingenioso, rico en matices, muy bien elaborado y con situaciones perfectamente descritas y finalizadas, la prosa de Torrente Ballester es cautivadora, rica, sin florituras, sin recargos y muy excelsa, los personajes –tanto reales como novelados- alcanzan momentos sublimes y apoteósicos y la brevedad de la propia novela es un magnífico aliciente para su lectura.

Valoración personal (de 0 a 10): 6,9