lunes, 26 de diciembre de 2016

¡... y ahora George Michael! ¡Vaya año!



Lo diré sin ambages ni falsas diplomacias: el año que termina ha sido un puto año para la música.

Tras la desaparición de leyendas como David Bowie, Leonard Cohen, Prince, Maurice White -a quien, por cierto, conocí personalmente durante uno de los MIDEM a los que asistí-, Glenn Frey, Gato Barbieri, Rick Parfitt -¡hace dos dias! Status Quo no era, precisamente, uno de mis grupos favoritos pero siempre me cayeron bien-, Keith Emerson, Greg Lake -el pasado 7 de diciembre: siempre tendré en mi corazón y mi mente su increible voz cantando In the beginning. Cuídate Palmer, sólo quedas tú-, hoy nos levantamos con la muerte de Georgios Kyriacos Panayiotou, mundialmente conocido como George Michael, uno de los más sublimes discípulos de David Bowie en cuanto a su prodigiosa capacidad de variedad camaleónica.


George Michael, fue capaz de hacer suspirar a millones de seres humanos en todo el mundo sólo con su fantástica voz, sus profundos ojos y esa habilidad en metarmofosearse al estilo que existiera en cualquier momento y dejando, además, auténticas obras de arte del pop y del soul light.

Personalmente, me importa un huevo, y parte del otro, sus devaneos con las drogas, el alcohol y sus líos amorosos en lavabos públicos o en fiestas de guardar -como dijo aquel largo tiempo atrás, quien esté libre de pecado que tire el primer pedrusco-, que yo siempre me quedaré con sus melodías y, sobre todo, su modo de interpretarlas. 

Efcharistó very much, George, y hasta siempre.




viernes, 20 de mayo de 2016

Miguel de la Quadra-Salcedo inicia su última ruta



Me quedaba embobado con sus aventuras. Gozaba de sus palabras con esa voz que me recordaba a una locomotora de vapor estacionándose frente al andén de una estación en plena estepa. Me entusiasmé por primera vez comprobando que la ropa de color caqui no pertenecía en exclusiva a los rangers o a los comandos del ejército sino que, incluso, podía ser cómoda y atractiva para arrastrarte en plena selva. Tras diversos esfuerzos vanos, comprendí que el frondoso bigote con puntas entrelazadas sólo queda bien a ciertas personas y no a todo el mundo. Me abrió los ojos a un mundo nuevo, a ese mundo nuevo que no sale nunca en las noticias pero que sigue perteneciendo al mundo al que todos pertenecemos, el mundo de lo ignoto, de lo imposiblemente posible, de la cotidianeidad aventurera, de los viajes mullidos en un sofá y de que, si te lo propones, los sueños no siempre han de ser sólo sueños.

Aunque no pude conocerte en persona, tan sólo comentarte que ha sido un verdadero placer haber confluido en un periodo espacio-tiempo de mi vida contigo, y ahora que ya no estás, decirte que, para mí, estás en el mismo peldaño de la admiración que gente como Julio Verne, Percy H. Fawcett, Ferdinand Fournier-Aubry, Tanco Amero o Thor Heyerdahl.

Gracias por todo, señor Miguel de la Quadra-Salcedo y que la ruta que ha iniciado le lleve a otro paraíso mejor.


lunes, 25 de abril de 2016

Un Sant Jordi inolvidable


Gracias.

Gracias a todos los que vinieron a apoyarme durante la Diada de Sant Jordi, tanto al stand de Llibrería Croquis en Sant Boi de Llobregat, como al espacio LARMbooks del Passeig de Gràcia de Barcelona.


Gracias a todos los amigos, conocidos y, especialmente, a todos aquellos anónimos que, de un modo u otro, ya habían oído hablar o conocían mis libros.


Gracias, de corazón, por haberme hecho pasar uno de aquellos días que se quedan en la memoria grabado a fuego.


jueves, 21 de abril de 2016

Prince is dead, long live Prince!

Acabo de saberlo y no reacciono. Lo siento, me he quedado sin palabras. Quizás en algún otro momento escribiré sobre uno de los músicos que más me ha acompañado desde mi adolescencia.

Lo único que se me ocurre ahora es el concierto que deben estar haciendo allá donde estén los que han desaparecido durante el último año.

Joder. ¡Que nos estamos quedando solos!


lunes, 18 de abril de 2016

¡Llega Sant Jordi!

¡Cinco días para Sant Jordi!

Estaré firmando ejemplares de El pañuelo es un mundo y Más vale pájaro en mano que morir de pie en el espacio LARMbooks, frente al número 65 del passeig de Gràcia -entre las calles Valencia y Mallorca de 11:30h a 13h y de 17h a 20h.

¡Os espero a todos allí para hacer piña!


jueves, 14 de abril de 2016

Prólogo "Más vale pájaro en mano que morir de pie"

Y los muertos aquí lo pasamos muy bien,
entre flores de colores, y los viernes y tal,
si en la fosa no hay plan,
nos vestimos y salimos.

No es serio este cementerio” – Mecano


Situada al suroeste de la ciudad de Barcelona, la montaña de Montjuïc ha sido, es y será un referente para la capital catalana, tanto en lo positivo como en lo negativo. Con una altura de tan sólo ciento setenta y tres metros sobre el nivel del mar, Montjuïc siempre se ha considerado uno de los principales puntos estratégicos para la defensa de la ciudad, fácilmente demostrable por los restos ibéricos encontrados y que datan del siglo III a.C., aunque no fue hasta el año 1640, durante la revuelta contra Felipe IV, que la montaña no conoció la primera fortificación construida en su cima. Cincuenta años más tarde el fortín se convertía en un castillo cuya planta ocupaba toda la cumbre del monte. Finalmente, en 1751, y bajo la dirección del ingeniero militar Juan Martín Zeremeño, se ordenó la destrucción del antiguo fortín y, ajustándolo a los sistemas defensivos concebidos por Sébastién Le Preste, señor de Vauban[1], se modificó el conjunto de fortificaciones. Las obras finalizaron en agosto de 1779 y, con ligeras variaciones, el castillo quedó como lo conocemos a día de hoy.
La etimología de la montaña de Montjuïc ha dado mucho que hablar, pero la variante que más se impone es la que dice que proviene del catalán medieval y significa “Monte de los judíos”, principalmente por la extensa documentación encontrada y por el uso de la necrópolis entre la comunidad judía durante más de cuatrocientos años[2].

En la vertiente marítima o sur de la montaña se encuentra el Cementerio del Suroeste, conocido popularmente como Cementerio de Montjuïc, y antiguamente como Cementerio Nuevo. Con una superficie de más de quinientos mil metros cuadrados y unas 152.774 sepulturas, fue inaugurado el 1 de marzo de 1883 a partir de un proyecto del arquitecto Leandre Albareda, y la primera persona enterrada fue el indiano cubano Josep Fonrodona Riva. Considerado como una réplica casi perfecta del Eixample barcelonés, vio como los grandes apellidos de la sociedad catalana, mientras hacían construir sus casas modernistas o noucentistes en el centro de la capital catalana, también levantaban sus mausoleos en este cementerio. Hoy en día, el Cementerio del Suroeste se considera como un punto de referencia y visita obligada para estudiar y disfrutar del modernismo en la arquitectura. 

Aunque al pobre Minguella todo esto de los castillos y modernismos siempre le habían importado un huevo y parte del otro, y más ahora. Para ser del todo sinceros, nada o todo le importaban ahora una mierda porque, dentro de un ataúd de álamo, el Minguella estaba siendo enterrado en el mausoleo de la familia Bernat-Ulldemunt, por expreso deseo de la señora Assumpta, la viejecita a la que un día el Minguella le robó una colección de platitos y tacitas de té de porcelana china, pero como el Minguella le pidió perdón con una intensa sesión de lengua en sus zonas más íntimas, de la que la señora Assumpta no había tenido constancia en toda su insípida vida, ésta se dejó ir robando semanalmente siempre y cuando las sesiones amatorias del Minguella se realizaran también con una puntual regularidad.
El Minguella siempre había sido conocido como el Minguella, así, a secas. Su prominente humanidad, su contagiosa y estridente forma de reír y su legendaria habilidad en ubicar sus manos en bolsillos ajenos le granjearon una merecida fama de tío divertido, legal y cojonudo entre todos los habituales del barrio del Raval de Barcelona, pero poca gente sabía cómo había llegado el Minguella al barrio, y mucho menos de dónde; muy poca gente sabía que el Minguella nunca había llegado al barrio porque nunca había salido del barrio, y nadie sabía el nombre de pila del Minguella porque ni él mismo lo supo en toda su vida. El primer recuerdo que el Minguella tiene es de cuando un señor, llamado Minguella, le dijo que su mamá había muerto y que, a partir de ese momento, él mismo lo cuidaría hasta que ese crío con el que estaba hablando, con orejas de soplillo y piernas rechonchas, pudiera valerse por sí mismo para devolverle con creces toda la educación que el Minguella sénior daría al Minguella junior. Años más tarde, el Minguella niño supo que su madre había sido una prostituta alcohólica llamada Eugenia, que murió tras tirarse por el balcón de un tercer piso durante un ataque de delirium tremens y que el Minguella que lo rescató era, en realidad, el patrón de la Eugenia al que le había dejado una deuda de más de mil reales y que, para recuperar esta cantidad, esclavizó y educó al recién nombrado Minguella como un ratero de calle, como un Fagin[3] del siglo XX.
Años más tarde, cuando el Minguella ya se había convertido en algo tan común en el barrio como el Colón al final de les Rambles o un meado de perro en una esquina, en un arrebato de sinceridad producto de la melopea de copitas de ginebra, se abrió al Heredia en canal y le relató todas sus penurias y miserias vitales. El Heredia quería al Minguella como a ese hermano mayor que nunca había tenido, y no descansó durante días hasta encontrar al ‘abrón del Minguella mayor. Por fin, tras diversas visitas, tanto a las oficinas del distrito de Ciutat Vella como a la comisaría situada en el centro de la calle Nou de la Rambla para hablar con el comisario Huertas, -que le debía algún favorcillo tras el carpetazo dado al caso del asesinato de varias prostitutas en la zona[4]-, descubrió que el verdadero nombre del tal Minguella había sido Hermenegildo Urbano Antequera, nacido en el pueblo de Igea, municipio de la Rioja y perteneciente a la comarca de Cervera, fallecido víctima de un atraco a mano armada en plena calle de les Flors, frente al teatro Tantarantana, unos diez años atrás y todavía considerado un caso sin resolver por no haberse encontrado ninguna pista del posible asesino o asesina. Tras la lectura de la partida de nacimiento del muerto, el Heredia pudo entender el origen del nombre de su amigo, Hermenegildo Urbano había nacido en la plaza del Obispo Minguella del mencionado pueblo riojano.
Varios años más tarde, el Minguella, en plena faena amatoria con la señora Assumpta, sintió un pinchazo muy fuerte en el brazo izquierdo.
- Y ese pinchazo fue el inicio de un infarto, tío.
- No jodas.
- Jodo, jodo.
Pero como la Assumpta había iniciado su concierto de “aideumeu”, “noetparisquetmatu” y “lavergedelcarmequeemcorru”[5], el pobre Minguella mantuvo su miembro viril enhiesto y rodeado de humedades íntimas hasta que el corazón le falló y cayó cual Cristo nazareno, con los brazos abiertos sobre el todavía convulso cuerpo de la señora Assumpta.
- Como te lo digo, murió follando.
- No me jodas.
- Te jodo, te jodo.
Assumpta Ulldemunt i Fargues había padecido durante casi cuarenta años la eyaculación precoz de su marido, el noble notario don Esteve Bernat Butí que, bien por orgullo, bien por machismo, bien por gilipollismo, siempre creyó a pies juntillas que el no haber tenido descendencia había sido por culpa de la infertilidad de su esposa. Dos semanas después de enterrar a su marido, víctima de una enfermedad inflamatoria intestinal que le llevó a desarrollar un herpes zóster mórbido, la señora Assumpta se encontró con que ese señor tan orondo y amable que había conocido en el café Sandor de la plaça Francesc Macià era, en realidad, un vulgar ratero que le haría alcanzar la gloria varias veces en pocas horas. A partir de ese momento, el Minguella se convirtió en su amante bandido particular, y cuando el pobre diablo encontró su muerte en plena faena, la señora Assumpta, ni corta ni perezosa decidió enterrarlo junto al cuerpo de su marido en el mausoleo que el notable notario había construido para que el amor matrimonial fuera eterno.
- O sea que, además lo entierra junto al marido.
- Si, tío, si. Y cuando ella muera quiere ser enterrada al lado del Minguella, como si fuera un trío.
- Hay que joderse.
- Nos jodemos, nos jodemos.
Y la señora Assumpta inició todos los preparativos para organizar el sepelio del Minguella en su mausoleo. Pero dichos preparativos fueron largos, larguísimos, inacabables, infinitos,  inagotables, porque el Minguella no tenía papeles, su madre no lo había registrado y el Minguella no existía en ningún expediente, en ningún registro, el Minguella estaba muerto pero era como si no hubiera nacido.
- Y va y no lo encuentran por ningún lao.
- ¿Pero na’ de na’?
- Había vivido pero no estaba anotao como nacido, por lo que no podía estar muerto.
- ¡Ahí va la hostia!
- Joder si va, joder si va.

Una gran multitud de vecinos se habían congregado en el cementerio para dar el último adiós al Minguella; algunos habían ido en coche particular y otros en taxi, aunque la gran mayoría habían llegado tras haber tomado el autobús 21 en el Paralelo y enlazar con el 107, el autobús interior del cementerio de Montjuïc, que sale cada media hora de la puerta del camposanto y realiza una circunvalación por sus diferentes vías[6].
Torcuato Cienfuegos, conocido por todos como el Torcu y dueño del bar Casa Pío situado en la calle Arc del Teatre, a escasos metros de Les Rambles, había cerrado excepcionalmente su local y, junto a su mujer Milagros, y sus amigos Heredia y Charly, paseaba entre los altos cipreses que daban sombra a las paredes de piedra, repletas de nichos semejando un enjambre de abejas.
- Hacía mucho ‘ue no venía –comentó Heredia.
- Pues yo no había venido nunca –dijo Milagros-. Y mira que es bonito y qué vistas tiene al mar. Como que no importaría morirte para conseguir una última morada en primera línea de playa.
- Pues a mí que no me busquen –replicó el Torcu, alzándose con las dos manos la cintura del pantalón para intentar colocarla sobre su voluminosa barriga-. Prefiero que hagan una buena parrillada con mi cuerpo serrano que meterlo en una caja para que lo disfruten gusanos de todo tipo.
- Tampo’o habría madera suficiente para meterte dentro –soltó Heredia con una media sonrisa.
- Joder –respondió el Torcu -. Mira quien fue a hablar.
José Heredia Amaya era feo, aunque feo no fuera la palabra exacta. Utilizando la descripción que solía utilizar el propio Heredia, él era un cuadro viviente del Picasso cubista. Con una pequeña joroba que lo decantaba a caminar de lado y le provocaba que un brazo le llegara a la cintura y el otro casi a la rodilla, una cabeza un poco más grande de lo normal y un recuerdo perenne en su cara del acné que padeció durante una larga infancia, adolescencia y juventud, el Heredia era un tipo que no pasaba desapercibido. Pero, a pesar de todo, el Heredia era feliz, sobre todo desde hacía casi doce meses cuando su Lola había dado a luz a Laura, una niña preciosa, rubia, con unos hermosos ojos verdes y una sonrisa perpetua en su perfecta boca.
Hasta pocos días antes que Heredia le solicitara en matrimonio, Lola había sido una de las prostitutas habituales del barrio chino, pero desde aquella fecha Lola sólo había permitido que fuera un hombre quien la tocara, y ese hombre no había sido más que su gorila particular como ella lo llamaba, un hombre con una increíble fealdad exterior pero con tal fuerza y hermosura interior que sería capaz de cortarse él mismo un brazo y dar su última gota de sangre para que a ella y a su Laura no les faltara de nada.

Dolores Azaña Gómez había visto su primera luz en una cabaña remota al pie de El Monte, cerro de Sierra Ministra y situado al sur de Palazuelos, perteneciente al municipio guadalajareño de Sigüenza. Su padre, hombre solitario y huraño que prácticamente se había criado entre jabalíes, tejones y zorros, era pastor de ovejas desde que tenía memoria y, un buen día, sin plan previsto ni hostias, raptó a una adolescente que había ido a recoger flores junto al acuífero. La vio, no lo pensó y se la llevó al monte, a su barraca. Diez meses después nacía Lola y moría su madre. Cuando el cabrero comprendió que no podía cuidarla, decidió dejar a la recién nacida junto a la Fuente de los Siete Caños, cercana a la Puerta de la Villa de Palazuelos.
Dos horas más tarde, Lola fue encontrada por Aciscla Gómez, una vecina que había ido a llenar dos garrafas de agua a la fuente y que había padecido la pérdida de su hija diez meses atrás, cuando aquella había ido a recoger flores para la tumba de su abuela junto al acuífero.
Lola se crió entre algodones y puntillas, entre quemas del boto[7] y romerías a Mirabueno, campeonatos de tanguilla[8] y procesiones del Santo Entierro. Hasta que un día, recién cumplidos los dieciséis, Lola fue a recoger flores junto al acuífero y el hijo del alcalde, junto a otros tres amigos, la abordaron y la violaron salvajemente por turnos, dejándola malherida y destrozada entre los matorrales. Alzándose a duras penas, consiguió llegar hasta su casa y, tras acostarla en su cama y dejarla al cuidado de varias vecinas que habían acudido a su llamada, Aciscla Gómez agarró con fuerza su escopeta de cartuchos para dirigirse a la casa del alcalde. Llamó a la puerta y cuando vio que era el propio hijo quien le abría la puerta, alzó los dos cañones y dejó que la fuerza de su dedo índice sobre los gatillos hiciera el resto.
Seis meses más tarde, y tras despedirse de su madre en las dependencias policiales de Guadalajara, Lola tomaba un tren con destino a Barcelona y a la aventura.

- ¿Me imagino ‘ue mañana vendréis a celebrar el aniversario de Laura, no? –inquirió Heredia a sus amigos con su característico deje gangoso.
- No me lo perderé, Heredia –confirmó Charly con su calma habitual.
Charly era el orgulloso padrino de Laura y ni un conflicto nuclear le hubieran hecho perderse la celebración del primer aniversario de su ahijada.
Charly y Heredia eran amigos desde la infancia, pero por más que lo vieran nadie se lo creía, porque Charly y Heredia eran la antítesis el uno del otro, la cara y la cruz, el ying y el yang, el blanco y el negro, doctor Jeckyll y mister Hyde, vamos, que en lo único que se parecían era en el blanco de los ojos…, y ni así, porque el Heredia siempre tenía unas venillas rojas en los alrededores del iris que…
Carlos Ramírez Turín, Charly para los amigos y conocidos era, según palabras de la mayoría de las mujeres que lo conocían, el animal masculino más bello que habían visto y deseado. Vestido siempre de negro o gris marengo y luciendo unos trajes, camisas y zapatos de gran calidad, sus largas pestañas, su nariz perfectamente perfilada, sus carnosos labios, su bien peinada mata de pelo negro y, por encima de todo, sus profundos, melancólicos, duros e hipnóticos ojos le hacían destacar allí donde sus ciento ochenta y tres centímetros de altura lo encontraran. Nacido en un pueblo de la provincia de Jaén, Carlos Ramírez llegó a Barcelona a la edad de tres años, con sus padres y sus dos hermanos, instalándose en el barrio de Sant Martí de Provensals, cerca de la antigua zona marginal conocida como la Perona. Junto a sus amigos de la infancia, Heredia entre ellos, inició sus aventuras delictivas en su barrio para, más tarde adentrarse en el mundo de la prostitución mediante la ayuda de uno de los proxenetas más conocidos de la ciudad, Eudaldo Llobet, más conocido como el Pisha, que lo instaló bajo su ala y lo hizo su socio. Tras varias situaciones que le obligaron a sacar fuerzas del subterráneo[9], demostrando su habilidad y sangre fría, Charly se había ganado una merecida fama de amigo de sus amigos, pero mucho cuidadín si dejabas de serlo, porque si todas las féminas suspiraban cuando veían la lengua de Charly dar círculos alrededor de su amuleto -una piedra ambarina de casi un centímetro de altura incrustada en un anillo de plata que llevaba en el dedo anular de su mano derecha, y con una forma sospechosamente similar a un pezón femenino-, pobre del mortal que se encontrara frente al dueño de ese anillo cuando esos ojos negros se tornaban fríos y amenazadores mientras la lengua iniciaba su danza circular con la piedra.
- Nosotros tampoco faltaremos, ¿verdad Torcu? –preguntó sonriendo Milagros.
- ¡Cómo vamos a faltar si lo celebramos en Pío, joder! –respondió Torcu con su habitual vozarrón-. Que ya estoy pensando en cambiar el nombre de Casa Pío por Bar BBC, bodas, bautizos y comuniones.
- Pues si te molesta nos vamos a otros sitio, ¿eh? –replicó Heredia mirando con sorna al Torcu-. Vamos ‘ue no hay sitios por el barrio para celebrarlo.
- ¿Y a mí ‘ue me parta un rayo? –inquirió Heredia.

Tras el sepelio todo el mundo salió tranquilamente del cementerio dirigiéndose a sus respectivos quehaceres. Todos, excepto la señora Assumpta, que permaneció unos minutos más frente al mausoleo donde, con letras góticas sobre mármol extraído de los Alpes Apuanos en Carrara, se veía cincelado con solemnidad el nombre de su marido y donde, a pesar de todas sus negociaciones, le había sido imposible añadir la grabación de su añorado Minguella.
Pero de haber estado presente en su sepelio, el Minguella –como muchas veces decía él- hubiera alucinado por un tubo al comprobar cómo un tipo sin papeles ni documentación oficial, que se había dedicado toda su vida a afanar del prójimo sin daño ni violencia y que no había salido nunca del barrio del Raval, había sido enterrado rodeado de personajes célebres como Joan Miró, Jacint Verdaguer, Isaac Albéniz, Lluis Companys, Buenaventura Durruti, Santiago Rusiñol, Margarita Xirgu, Hipólito Lázaro o Àngel Guimerà entre otras muchas personalidades.





[1] Conocido comúnmente como Vauban, fue ingeniero militar, Mariscal de Francia y consejero del rey Luis XIV, aunque su fama se debe a su habilidad en el diseño y conquista de fortificaciones militares.
[2] Hasta el año 1391, fecha en la que se inició el expolio de las lápidas funerarias tras la destrucción del barrio judío o call de Barcelona.
[3] Personaje de la novela Oliver Twist de Charles Dickens
[4] Leer El pañuelo es un mundo. Entre paralelos y meridianas
[5] “Ay, Dios mío”, “no te pares que te mato” y “la virgen del Carmen que me corro”
[6] Su origen data del 31 de octubre de 1968, vigilia del día de Todos los Santos, con un horario de 7:45 hasta las 19:00. En esa época carecía de número, sólo constaba “Interior Cementerio” hasta que, a finales de 2002, tras la adaptación que hizo la empresa Transporte Metropolitano de Barcelona (TMB) a la numeración adjudicada por la Autoridad del Transporte Metropolitano, a esta línea se le asignó el número 107.
[7] Tradición en honor a san Roque, en la que se quema un boto o bota impregnado de pez frente al nicho u hornacina con la imagen del patrón del pueblo.
[8] Juego de puntería donde la tanguilla o cilindro de madera de unos 20 cm de longitud y de bases lisas se coloca en el centro de un círculo, y debe ser derribada desde una distancia de unos veinte metros mediante el lanzamiento de unos discos de metal llamados tejos.
[9] El pañuelo es un mundo. Entre paralelos y meridianas

viernes, 8 de abril de 2016

En Radio Sant Boi

Junto a Mónica Santacreu, conductora del programa Dies de ràdio de Ràdio Sant Boi, tras la entretenida e interesante entrevista que me realizaron en uno de los estudios de la emisora.


Mientras tanto, la música de Llorca, David Bowie y Jethro Tull, entre otros, acompañó a la audiencia a través de las preguntas y respuestas referidas, principalmente, a la reciente edición, por parte de LARMbooks, de mi última novela, Más vale pájaro en mano que morir de pie.

lunes, 4 de abril de 2016

¡Soy portada!

¡Soy portada de la revista Caràkter de este mes de abril!


Todavía no me sé ver.
¿Necesitaré tiempo?

sábado, 2 de abril de 2016

Una aventura en blanco y negro

"Graham Greene decía que escribir, componer o pintar llega a convertirse en una terapia para escapar de la locura o de la melancolía inherente en el ser humano. Quizás la tarea del escritor sea una aventura en solitario hacia ninguna parte. Una aventura con titubeos, incertidumbres y con las sorpresas propias de aquello iniciado con entusiasmo. Pero, al fin y al cabo, una aventura en la que vale la pena adentrarse" - José Luís López, director de Carakter Ciutadà.



Os presento el video de la entrevista que la revista Carakter realizó a un servidor en el impresionante restaurante Els Quatre Gats de Barcelona presentando mi nuevo libro Más vale pájaro en mano que morir de pie, que saldrá a la venta el próximo 5 de abril, fecha que, -curiosamente- también saldrá a la luz el número 40 de la revista.

jueves, 31 de marzo de 2016

¡5 de Abril!

¡El próximo martes, 5 de abril, es la fecha oficial de salida de "Más vale pájaro en mano que morir de pie"!

No os perdáis la oportunidad de reencontraros con los personajes que os emocionaron en "El pañuelo es un mundo".

Ya sabéis, a partir del próximo 5 de abrilo, Charly, el Pisha, Heredia, Torcu, el Moco y nuevos personajes os esperan en vuestra librería habitual.

Y muy pronto más noticias.

  

lunes, 21 de marzo de 2016

Capítulo 25 y Game Over - David Bowie - "Lazarus"



Look up here, I'm in heaven.
I've got scars that can't be seen.
I've got drama, can't be stolen.
Everybody knows me now.


Lo admito señorías. Admito que la canción que debía dar paso al último capítulo de Más vale pájaro en mano que morir de pie era el tema instrumental The End, compuesto e interpretado por Llorca, pero tres semanas después de finalizar el libro, y cuando el manuscrito estaba en proceso de corrección, fallecía uno de los más grandes, y decidí cambiarla en el último momento.

Como comenté en este mismo blog el mismo días de su muerte, fallecía David Robert Jones pero David Bowie permanecerá inmortal, y su Lazarus debía ser el epílogo musical de mi libro.

Como él mismo dice, everybody knows me now, todo el mundo me conoce ahora, y espero que este viaje por la música de Más vale pájaro en mano que morir de pie lleve a mucha gente a desear conocer al Charly, al Pisha, al Heredia y a tantos otros personajes que han dejado su grano de arena en esta inmensa playa llamada literatura.

domingo, 20 de marzo de 2016

Capítulo 24 - Linkin Park - "In The End"



I tried so hard and got so far,
but in the end it doesn't even matter.
I had to fall to lose it all,
but in the end it doesn't even matter.

Llega el final de la historia y el desenlace para algunos de los personajes. No niego que lloré escribiendo este capítulo. Lloré por lo que significaba el final y lloré porque todos ellos me han acompañado durante casi diez años. Tan sólo deseo que sus vidas -ficticias pero vidas-, no hayan caído en saco roto y los lectores puedan convertirlos en inmortales. Se lo merecen.

Linkin' Park te introduce In the end de Más vale pájaro en mano que morir de pie.

sábado, 19 de marzo de 2016

Capítulo 23 - Placebo - "Begin The End"



No need to disguise or to pretend
Don't misconstrue and don't misapprehend.
There's nothing left, no fortress to defend.
Tonight's the night, that we begin the end.

No es necesario disfrazarlo o pretender.
No malinterpretes y no desvirtúes.
No queda nada, no hay fortaleza que defender.
Y esta noche es la noche que comenzamos el final.

Empieza el final y Placebo lo sabe perfectamente. Éste capítulo de Más vale pájaro en mano que morir de pie me dio muchos dolores de cabeza porque, con él, se iniciaba el final, y como todo amante de la literatura conoce, puedes haber disfrutado horas enteras con un libro que todo se va al garete si el final no te seduce. 

Pero debo sincerarme y reconocer que este capítulo no lo escribí yo sino que fueron los mismos personajes quienes me llevaron linea a linea, palabra a palabra, a describir los bruscos giros que se producen en él, demostrándome en todo momento que no es necesario ser un guionista de Hollywood y utilizar miles de efectos especiales y armamento sofisticado, al contrario. Charly, el Pisha, Heredia, Torcu y otros personajes me hicieron comprender que Barcelona no es Los Ángeles o Nueva York y que el Raval es el Raval. Gracias coleguitas.

viernes, 18 de marzo de 2016

Capítulo 22 - Antonio Vega - "Mi hogar en cualquier sitio"


El día más afortunado
partí detrás de algún maestro
del que aprendí que ser honrado
no viene a ser igual que honesto.

Los personajes de la novela van tomando sitio, y como en una sutil danza coreografiada hasta la saciedad, van sabiendo en qué parte del tablero deben situarse. La última partida de ajedrez está a punto de empezar y, señoras y señores, vayan tomando asiento porque, a buen seguro, el viaje va a ser muy movidito.

¡Ah! Por cierto. Debo informar que hemos suprimido los cinturones de seguridad. Torre de control da permiso al capítulo veintidós de Más vale pájaro en mano que morir de pie para despegar. Vaya, se han olvidado el tren de aterrizaje.

jueves, 17 de marzo de 2016

Capítulo 21 - Archive - "Fuck you"


There's a space kept in hell with you name on the seat,
with a spike in the chair just to make it complete.
When you look at yourself do you see what I see?
If you do why the fuck are you looking at me?

Hay un lugar reservado en el infierno con tu nombre en el asiento,
con una espina en la silla sólo para completarlo.
Cuando tú te miras, ¿ves lo que yo veo?
Si es así, ¿por qué mierda me miras?

Recuerdo cuando conocí al grupo Archive actuando como teloneros en un concierto de Faithless. En los carteles del concierto se indicaba que habría un artista invitado pero no mencionaban el nombre, por lo que fui a la mesa de sonido y pregunté cómo se llamaba ese grupo que me había dejado tan anonadado con su música. A partir de ese día, he sido un un seguidor incondicional de Archive y su trip-hop con elementos de rock progresivo, electrónica y, a veces, art-pop. Me han hecho vivir muy buenos momentos, y el tema Fuck you, con su letra descarnada en un buen ejemplo.

Bienvenidos al vigésimo primer capítulo de Más vale pájaro en mano que morir de pie.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Capítulo 20 - The La's - "There she goes"


There she goes,
there she goes again.
Racing through my brain.
And I just can't contain,
this feelin' that remains.

Dicen los críticos que este tema del grupo de Liverpool no trata precisamente de amor ni de una chica sino, más bien, de un viaje sin maletas, de un vuelo sin alas iniciado con una aguja en vena, o polvo esnifado, o de una hierba quemada entre inspiraciones.

Reconozco que el capítulo veinte de Más vale pájaro en mano que morir de pie fue el que más me costó escribir, porque sabía de su importancia. Tras haber apretado decenas de veces la tecla de borrado, visioné la escena una y otra vez en mi mente y comprendí que sólo había una manera de describirla, colocando una cámara sobre el hombro de cada uno de los personajes y que filmaran su propia perspectiva para, posteriormente, entrar en la sala de montaje y editarla uniendo los mejores momentos. Y así lo hice, y a tenor de los comentarios recibidos por quienes lo han leído, creo que he conseguido lo que me propuse.

martes, 15 de marzo de 2016

Capítulo 19 - Tiziano Ferro - "Perverso"


Ahora arriba, ahora abajo, vientre, pies, cintura,
alas de los dioses, tus ojos.
Ríes tanto, río demasiado.
Y ahora con el labio deja espacio.
Déjame el espacio...

Como involucrado en un escenario lisérgico donde los sentidos se perciben como tales mientras se independizan del cuerpo que los mantiene, como en un escenario caleidoscópico en el que los contrastes se rehuyen de sí mismos dejando un reguero de gotas iridiscentes, como en una pantomima de la vida de uno mismo donde las marionetas, tras una sonrisa de muñeco diabólico, van deshaciéndose de los hilos, uno a uno, con premeditación y alevosía, como en un cuento de los hermanos Grimm donde la casita de chocolate está aderezada de pipas de crack, Tiziano Ferro nos invita con dulzura y cruel refinamiento al turbio ambiente del nuevo capítulo de Más vale pájaro en mano que morir de pie.

lunes, 14 de marzo de 2016

Capítulo 18 - Lenny Kravitz - "Circus"


Welcome to the real world.
You better be strong.
Never know which way to go,
it might end up wrong.
So you better be strong.

Bienvenido al mundo real.
Será mejor que seas fuerte.
Nunca se sabe qué camino tomar,
podría acabar mal.
Así que es mejor ser fuerte.

Una estrofa fantástica, ¿verdad? Este es uno de los casos en que se consigue encontrar la estrofa perfecta como introducción de un capítulo concreto. La fuerza rítmica y desgarro vocal de Lenny Kravitz dan el suplemento adecuado para coger fuerzas y leer el capítulo dieciocho de Más vale pájaro en mano que morir de pie. ¡Agárrense que vienen curvas!

domingo, 13 de marzo de 2016

Capítulo 17 - Enigma - "The gravity of love"


Turn around and smell what you don't see.
Close your eyes... it is so clear.
Here's the mirror, behind there is a screen
on both ways you can get it.

Lo reconozco. Desde 1990, año que salió a la luz su primer trabajo, titulado MCMXC a.C., siento una devoción hacia todo lo que ha editado el compositor y productor rumano Michael Cretu bajo su seudónimo Enigma. Su fusión de medios tiempos, de cantos gregorianos y electrónica, me ha dado muchos momentos de auténtica gloria auditiva. 

La letra de este tema en concreto se convierte en un inmejorable vestíbulo del capítulo 17 de Más vale pájaro en mano que morir de pie, durante el cual varias piezas del puzzle van encajando, pero sin dejar todavía que el lector pueda ver con claridad la imagen que van formando.

sábado, 12 de marzo de 2016

Keith Emerson que estás en los cielos


De un disparo en la cabeza, dicen. Un suicidio, dicen. Hasta este momento, suposiciones, dudas. Hasta que no se demuestre definitivamente, dicen. Pero tu maestría con los teclados, tu sentido del ritmo y de la melodía, tu innovación a la hora de sacar magia de un aparatito con botones, cables y teclas bautizado como sintetizador, tus escalas a velocidad del sonido, tu fusión con el bajo de Greg Lake y la percusión de Carl Palmer, tus andanzas quijotescas entre el rock progresivo, el jazz electrónico y las paranoias mentales no. Nada de todo esto admite ni la menor sombra de duda, de suposición o de demostración.

Keith Emerson, una de las dos cabezas del dragón bicéfalo que gobernó el reino de los sintetizadores de la década de los setenta –junto a Rick Wakeman en mi humilde opinión-, acaba de desaparecer de este mundo a los setenta y un años víctima de una bala que quiso conocer por dentro el cerebro de un genio de la composición y de la interpretación, es decir, de la música en su estado más puro. Dicen que una de sus manos empuñó el arma y que el gatillo fue apretado por uno de esos dedos que, incluso una cámara de cine no podía seguir bien a raíz de su increíble velocidad sobre las teclas. 

Que digan lo que digan, no me importa. Su música, reflejada especialmente en la trilogía de Trilogy, Brain Salad Surgery y Tarkus –sin olvidar Pictures at an exhibition, of course- quedará por siempre en el recuerdo de quienes un día escuchamos y alucinamos su música, esa música que Keith Emerson elevó a la categoría de arte.

Capítulo 16 - Tears for Fears - "Shout"


They gave you life.
And in return you gave them hell.
As cold as ice.
I hope we live to tell this tale.
I hope we live to tell this tale.

Como un disparo. Shout. Como un grito en el vacío. El tema del consagrado dúo británico compuesto por Curt Smith y Roland Orzabal nos invita al capítulo dieciséis de Más vale pájaro en mano que morir de pie, donde veremos que el pasado siempre deja su huella, y que muchos de los comportamientos del presente van intrínsecamente unidos a la estela que nos persigue desde ese pasado.

viernes, 11 de marzo de 2016

Capítulo 15 - Hollywood Undead - "Disease"


We're born to live. We're born to die.
We're forced to swallow these pìlls, and to never ask why.
What I've become? What can you see?
That everybody, everybody, everybody's got this disease.
Everybody's got this disease.

Nacimos para vivir. Nacimos para morir.
Estamos obligados a tragar estas pastillas y nunca preguntar por qué.
¿En qué me convertí? ¿Qué puedes ver?
Que todos, todos, todos tienen esta enfermedad.
Todos tienen esta enfermedad.

Este pedazo de tema de la banda norteamericana de rap rock se introduce en las vísceras del capítulo quince de Más vale pájaro en mano que morir de pie, uno de los más importantes del libro, donde empiezan a verse las cartas de ciertos personajes. 

Mención aparte la canción Dicen de mí de Camarón de la Isla que revolotea incansable entre los párrafos del capítulo.

jueves, 10 de marzo de 2016

Capítulo 14 - KHALED - "Aicha"


Elle a dit: "Garde tes trésors.
Moi, je vaux mieux que tout ça,
des barreaux sont des barreaux, memes en or.
Je veux les memes droits que toi
et du respect pour chaque jour.
Moi, je ne veux que de l'amour"

Durante varios años de mi vida, cada viernes por la tarde, cinco minutos antes que finalizara la jornada laboral y diera inicio el fin de semana, hacía que sonara este tema en la oficina. Llegó un momento que, sólo con escuchar las primeras notas, todos mis compañeros cambiaban su semblante y les iluminaba una sonrisa. 

A pesar de la dureza que se esconde entre las bellas palabras interpretadas por el rey de la música rai, el argelino Cheb Khaled hablando de la desigualdad de sexos en los países del Magreb, su contagioso ritmo, su fusión etno-pop y la fantástica voz, siempre me han provocado momentos de alegría. Esta canción ha sido siempre uno de los greatest hits de mi vida y tenía que ser el prólogo de este capítulo de Más vale pájaro en mano que morir de pie.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Capítulo 13 - Bersuit Vergabarat - "Sencillamente"


Y me pedís lo que no tengo, mi bien.
Lo que haga no te alcanza.
No hay que tape el agujero,
el de la angustia existencial.

Quizás este grupo de rock argentino sea desconocido por estos lares, pero recomiendo escuchar y, muy especialmente, visionar el video de este emocionante tema titulado Sencillamente, para comprobar que los rincones del ser humano pueden llegar a ser instantes sencillos, si no fuera por la maldad intrínseca y la vomitiva doble moralidad.

La canción de Bersuit Vergabarat nos aporta ese punto de sencillez íntima para penetrar en el treceavo capítulo de Más vale pájaro en mano que morir de pie.

martes, 8 de marzo de 2016

Capítulo 12 - Daft Punk - "Get Lucky"


We've come too far,
to give up who we are.
So let's raise the bar
and our cups to the stars.

Que levante la mano quien todavía no ha movido una sola célula de su cuerpo escuchando este fantástico tema del dúo formado por Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter. ¿Alguien la ha levantado? Seguro que no, porque quien no haya disfrutado de su ritmo funky, de la guitarra del gran Nile Rodgers, de esos teclados y esa base de ritmos hipnótica es que está con un pie en el otro barrio.
Hemos renunciado
a ser lo que somos.
Así que levantemos el listón
y nuestras copas hacia las estrellas.

Una excelente estrofa para presentarnos el devenir del capítulo doce de Más vale pájaro en mano que morir de pie, donde nos adentramos en las interioridades de un partido de tenis de sentimientos a flor de piel, de sudor, jadeos, corazones desbocados y abrazos húmedos.

lunes, 7 de marzo de 2016

Capítulo 11 - Amy Winehouse - "Tears Dry On Their Own"



I shouldn't play myself again.
I should just be my own best friend.
"Not fuck myself in the head with stupid men".
So we are history, your shadows cover me.
The sky above, a blaze only the lovers see.

No debería jugar conmigo misma de nuevo.
Simplemente debería ser yo misma mi mejor amiga.
"No jodas mi cabeza con hombres estúpidos".
Entonces somos historia, tu sombra me cubre.
Arriba en el cielo, una llamarada que sólo los que aman ven.

Piel de pollo. Punto. Definitivo. Sin cortes ni ambages. Sin florituras ni maquillajes. A pelo. La voz, el ritmo, la imagen, el recuerdo. Imposible no emocionarse. Amy Winehouse. Un ángel irremediablemente perdido entre los excesos, una artista a la que allano el camino con una alfombra roja por permitirme incluir esta preciosa estrofa como ventanal abierto del capítulo once de Más vale pájaro en mano que morir de pie.