jueves, 30 de abril de 2009

Hablemos del Amor

Pues sí, hablemos de ese sentimiento, desazón, miedo, droga, medicina, sueño, pesadilla, esperanza, veneno, ironía, decepción, ansia, realidad, deseo, vivencia, agobio, melancolía, musa, religión, alimento, ciencia, estremecimiento, paranoia, actividad, equilibrismo, creación, filosofía, fatuidad, melancolía, espejismo, emoción, vitalidad, sufrimiento, arte, viaje, ascensión, utopía, creencia, nimiedad, magia, suero, excitación, irracionalidad, teoría, interioridad, magnetismo y pasión a la que los humanos bípedos denominamos Amor.
Según Wikipedia, el Amor es un “concepto universal relacionado con la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico). Habitualmente se interpreta como un sentimiento y con frecuencia el término se asocia con el amor romántico”.
Felicidades. Como concepto expresionista/filosófico/pseudocientífico está muy bien pero no ayuda mucho para describir lo que es en realidad el Amor.
La Real Academia de la Lengua nos indica, en su segunda definición, que es un “sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”.
Mucho más comedido y más concreto.
Pero, curiosamente, la primera definición de la R.A.E. es la que más me ha impactado por su realismo y, si te pones a pensar, crudeza: “El amor es un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser“.
¡Partiendo de su propia insuficiencia! Genial. ¿Esto quiere decir que, una vez conocido y encontrado el Amor, el ser humano se vuelve suficiente? ¿Si uno se encuentra bien consigo mismo, ya no necesita el Amor para estar mejor? ¿Si para ser suficiente has de necesitar y buscar el encuentro y unión con otro ser, qué ocurre con los sacerdotes y monjas cuyo amor es hacia un ser inexistente, un ente sin vida? Si para encontrar el amor has de ser insuficiente, ¿los guapos, ricos –o guapos y ricos- que se las llevan todas, significa que poseen toda la suficiencia que, los pobres mortales que no nos comemos un torrado, no podemos conseguir? ¿Y cuando dicen que porqué le llamamos amor si lo que queremos decir es sexo, se refieren a la autosuficiencia de los actores y actrices porno?
El Amor nos provoca cuestionarnos tantas y tantas cosas que estoy en disposición de manifestar que, en realidad, el Amor es un inmenso interrogante, anhelante de ser abierto por todos y cada uno de los que lo encuentren. Y si se encuentra y se intenta abrirlo, su interior es como un huevo Kinder, a veces hay un juguete, otras una chorrada sin sentido, otras un rompecabezas, pero siempre te ilusiona porque has ganado algo.
Por cierto, si alguien tiene algún otro vocablo para describir al Amor, la carpeta de comentarios está abierta para todo el mundo.
Paz y amor.

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