martes, 17 de febrero de 2009

Telefonista, ¿me pone con el satélite?

Y si no quieres caldo, toma dos tazas. Si el océano es grande, ¿Cómo es el espacio para que dos satélites hayan chocado? El norteamericano Iridium-33 y el ruso Cosmos-2251 chocaron, también a principios de febrero en pleno espacio a unos 800 kilómetros sobre la región de Siberia. ¿Hola? ¿Hay alguien? ¿Podrían explicarme cómo pueden darse un toque dos satélites en medio del espacio? ¿Quizás pensaban que estaban en una pista de autochoque? Según los expertos la colisión no fue frontal sino que se rozaron, vamos que el roce hace el cariño. Y encima indican que, tras el choque, los satélites mantuvieron su órbita, aunque un poco diferente de la inicial. Pregunto, ¿les hicieron la prueba del alcohol? ¿Será cierto que existe vida en el espacio exterior y los dos satélites salían de un “after” en la esquina de Luna con Meteorito X-257? Pero la pregunta más importante es: ¿Quien concibió las órbitas de ambos satelítes, el ruso y el americano? ¿Los niños del anuncio televisivo de Dodotis? Ayer eran unos submarinos nucleares en medio del océano Atlántico, hoy dos satélites en el espacio. ¿Alguien puede decirme qué topetazo nos espera mañana? Porque tengo imaginación, pero tanta no. Lo siento, me han superado. Perdón, he de dejar de escribir para secarme las lágrimas que me están cayendo. ¡Es para partirse el pecho!¡Abuelaaa!

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