lunes, 10 de abril de 2017

In conflict de Owen Pallett

Es extraordinariamente raro que un álbum invada tu interior sin que te des cuenta. Y una vez que su abrazo compasivo se ha arraigado internamente, se queda como si hubiera encontrado su hogar, danzando en movimientos circulares alrededor de tu más hondo en movimientos delicados pero reservados, reorganizando lentamente sus contenidos para que tengan más sentido; codificados por colores, agrupados de acuerdo a su tamaño, y perfectamente engrasados como un resorte de órgano metafórico limpio. Grita letras profundas, intrincadamente enganchando tu alma en la conversación, pero tan sutilmente que si no prestas atención, tu espíritu aparecerá reorganizado e irreconocible, sin ninguna documentación sobre el tema para que tu cerebro lo recuerde. Sin embargo, si prestas atención (y te recomiendo que lo hagas), deberías encontrarte maravillado por la madurez de un proceso tan calculado, una sabiduría electrónica que funciona dentro de una tristeza clásica, un álbum mucho más preocupado por centrarse en ti que en Exponiendo cualquier interés sobre la reciprocidad de la atención. Y lo que es más, conserva una vida útil maravillosa, cada escucha concediendo a Owen las llaves de las regiones más profundas de ti mismo, así como liberando la conciencia que necesitas para observar completamente la limpieza de tus emociones domésticas. Estas canciones son buenas amigas. Ellos quieren lo mejor para ti.

Michael James Owen Pallet-Plowright, el músico de Montréal y miembro de bandas como Final Fantasy, The Hidden Cameras, Les Mouches y Picastro, y más conocido simplemente como Owen Pallet, compone una música que es simplemente hermosa. Cada canción hecha con un cuidado exquisito y diferente a la otra. Los arreglos clásicos y electrónicos más delicados que bailan entre sí, pasando de tonos suaves a más energéticos, y su voz agradable pero intensa dirige, modula, lleva los temas a un nivel muy profundo. La composición de algunas de estas piezas como The Passions me hace recordar la magia de King Crimson, o la belleza bizarro electro-clásica de Bjork. Y las melodías son simplemente sublimes, cada canción es una marca registrada que consigue hacer su trabajo, pero sabiendo que son un engranaje de un conjunto casi perfecto.

Valoración personal (de 0 a 10): 8,1

No hay comentarios:

Publicar un comentario