miércoles, 26 de abril de 2017

Fink's Sunday Night Blues Club

La carrera de Fin Greenall se desarrolla como una imagen inversa a la típica historia musical; un DJ y pionero de la música electrónica, durante la última década ha estado en un viaje al pasado acústico y americano y su último álbum, editado hace pocos días, se decanta hacia el puro blues, haciendo que las cuerdas de su guitarra se rasguen con el sentimiento cien por cien blues, dejando que su voz permanezca como el sello inconfundible de su aura, una voz que a cien leguas de distancia sigue siendo mágica, hipnótica y adictiva.

Hard believer, Sort of revolution, Perfect darkness, Biscuits for breakfast, discos que me han calado hondo desde la primera vez que escuché al fantástico músico de Brighton, y al que tuve el inmenso placer de ver en directo, gozando tema a tema durante las dos horas de concierto. Mención aparte, Horizontalism, el álbum editado en 2015 y donde, me imagino, quiso dar un giro arriesgado a su estilo y compuso un disco que, a fuer de ser sinceros, es una absoluta ida de olla casi imposible de escuchar.

Afortunadamente, el barbudo Fink ha decidido dejarse de composiciones post-futuristas y, volviendo a su precioso redil de composiciones perfectas y arreglos mínimos e impecables, nos regala un disco con tonos blues, crudos y etereos. She was right, Boneyard y Hour Golden son temas para escuchar una y otra vez, sin pausa, con sentimiento y corazón abierto.

Valoración personal (de 0 a 10): 8,2

No hay comentarios:

Publicar un comentario