lunes, 21 de septiembre de 2009

Una hora y media de risas

Agustín Jiménez, uno de los monologuistas más importantes de nuestro país está en el Club Capitol de Barcelona presentando sus “Monólogos que te dije”.
Durante casi una hora y media, el actor extremeño se presenta frente al público con un ingenioso humor y una ironía muy personales y con un dominio de las tablas tras las horas y horas por los teatros de todo el país y las actuaciones en Paramount Comedy.
Vale mucho la pena ir a verlo, simplemente porque Agustín Jiménez te quita de un plumazo todos los sinsabores cotidianos para embarcarte en un viaje donde las carcajadas toman el protagonismo, donde el dolor de mandíbulas y las lágrimas te llenan de energía positiva y donde admiras la sagaz y aguda facilidad encadenando temas que tiene este licenciado en la Real Escuela de Arte Dramático que ha sido locutor de radio, mago, director del grupo de teatro Rosa Chacel, mimo y hasta payaso.
La Sala 1 del Club Capitol inaugura la segunda temporada de su Comedy-Zoo con Agustín Jiménez, que actúa de martes a sábado hasta el próximo 4 de octubre.
Si deseas pasar un rato increíblemente divertido por pocos euros, no te lo pienses más y compra ya las entradas para disfrutar con este fantástico humorista.

4 comentarios:

  1. Obviamente no. Ahora bien, encuentro alucinante que por hablar bien de una obra de teatro -y no es de la primera que lo hago-, lo primero que se piense es que cobro comisión. Solo faltaría que en mi propio blog no pudiera hablar de las obras de teatro, películas, libros y música que más me gusta. Informo que leo muchos más libros de los que escribo aquí, o veo muchas más películar u obras de teatro, pero tengo un problema, no sé hablar bien de cosas que no me han gustado. De este modo, prefiero sólo hablar de lo bueno para mí. Y sin comisión. De nada.

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  2. ahí le has dao...A mi en cambio, al contrario de la ironía a la que nos tienes acostumbrados, he encontrado el comentario sencillo, ligero y que tras leérlo, te entran ganas de ir a verlo, francamente.Yo sigo animándote a que sigas con tus irónicos comentarios, mordaces a veces, cáusticos, pero increiblemente inteligentes.

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  3. Querido Anónimo, espera que me bajo del pedestal en el que me has colocado. Pero, ¿a quien no le gusta un buen bombón de vez en cuando y más si está relleno de lindezas hacia uno?. Sólo puedo decirte que seguiré intentando no perder mi sello de identidad. Sin él dudo mucho que fuera yo mismo.

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