sábado, 7 de julio de 2018

En medio de la muerte de Lawrence Block


Colaborar en denuncias de corrupción policial no hizo a Jerry Broadfield un policía popular entre sus compañeros. Ahora que han hallado en su piso una prostituta muerta, sólo confiará en él Matthew Scudder, un ex policía que abandonó el cuerpo tras provocar un trágico accidente y que ahora sobrevive investigando casos de manera extraoficial. Aunque a Scudder, detective privado sin licencia, tampoco se lo van a poner fácil. Para nada.

Opinión: En el tercer libro de la excelente serie escrita por Lawrence Block, el ex policía Matt Scudder continúa trabajando como detective privado sin licencia en Manhattan y pasa la mayor parte de su tiempo libre abusando de su hígado en varios bares.
Un policía llamado Jerry Broadfield se ofrece voluntario para dar testimonio sobre la corrupción del departamento de policía de Nueva York, pero su credibilidad se pone manifiestamente en duda cuando una prostituta de alto standing lo acusa de extorsionarla. A Matt no le gusta mucho Broadfield y duda de su sinceridad cuando afirma que dio su testimonio porque está harto de la podredumbre del sistema, pero Matt acepta en encontrar a la prostituta para tratar de descubrir si mentía o no acerca de la extorsión.
Cuando ella aparece muerta en el apartamento de Broadfield, los policías no disimulan su felicidad al culparlo del crimen. Matt hace que sus amigos de la policía no estén muy contentos frente a su insistencia de que Broadfield ha sido engañado.
Después de haber leído esta serie antes y saber el camino que tomará la vida de Matt, es interesante volver al principio y ver donde era durante este período. Matt está empezando a darse cuenta de que su adicción al alcohol le está haciendo perder el control, pero no está listo todavía para renunciar a él. Matt también lucha emocionalmente en este caso porque él no es un idealista que quiere cambiar el sistema, pero la idea de que los policías hayan estado involucrados en el asesinato de la prostituta le jode bastante.
Uno de los placeres de las novelas de Matt Scudder es su método detectivesco, vagabundeando por las calles por Nueva York y hablando con discreción con todo tipo de personajes. Matt puede conversar fácilmente con policías, prostitutas, escritores, dueños de clubes nocturnos gay o propietarios de edificios de apartamentos de Hell's Kitchen. De este modo, Lawrence Block le da un gran protagonismo a Nueva York a través de las andanzas y conversaciones de Matt.
Por cierto, muy importante remarcar que este libro fue escrito a mediados de los 70, poco después que una larga serie de escándalos involucraran a muchos miembros del departamento de policía de la ciudad.

Valoración personal (de 0 a 10): 6,7

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