martes, 2 de junio de 2009

¿Urgencia urinaria en el cine? ¡Ya no!

Tras una larga cola para comprar los tickets, te diriges a la entrada del cine. Tu pareja o acompañante se gira hacia ti y manifiesta su deseo de palomitas y refresco. Como uno es caballero –¡a saber la de veces que este sustantivo se ha confundido con el adjetivo gilipollas!-, vas a hacer otra interminable cola. Recién pagadas las consumiciones, la puerta de la sala donde proyectan la película que vais a ver se abre, y al no estar numeradas, entráis rápidamente para poder elegir los mejores asientos.
Se inicia la proyección de los trailers de las futuras películas a estrenar y de la publicidad (“movireeecord papa papa papapa parapapapa pa papa"), las luces disminuyen lentamente su intensidad hasta una oscuridad total. La película empieza… y un indicio de incontinencia urinaria se manifiesta en tu bajo vientre, pero tras unos segundos de indecisión compruebas que ha sido una falsa alarma; seguro que puedes aguantar la hora y media que dura la película.
¿Hora y media? ¿Donde habías leído que duraba hora y media? Hace veinte minutos que esta hora y media ha pasado y la película no te da ningún signo que vaya a terminar en breve… pero tu bufeta hace demasiado tiempo que te está avisando sin ambajes, si no vas al lavabo en MUY breve periodo de tiempo, se producirá una escena vergonzosamente húmeda en tu entrepierna.
Sabiendo que ya llevas más de tres cuartos de hora cruzando las piernas –ahora la izquierda sobre la derecha, ahora la derecha sobre la izquierda y cambio ¡ya!-, con los consiguientes golpes de codo de tu pareja o acompañante preguntándote qué diablos te pasa, o los bufidos de la persona que se sienta junto a ti pero en el otro costado, decides levantarte, y guardándote el orgullo para una mejor ocasión, te adentras en la oscuridad de unas escaleras numeradas, hasta llegar a la puerta que conduce a los servicios. Te desahogas gustosamente y, tras lavarte las manos, conduces tus pasos nuevamente hacia la sala. Subes las escaleras, buscas la fila correspondiente a tu asiento y, pidiendo nuevamente perdón a los que se levantan para dejarte pasar, te sientas. Giras tus ojos hacia la pantalla y una serie de letras empiezan a ir de abajo a arriba, las luces se van abriendo y la gente se levanta. Entre los esfuerzos por seguir sentado, la decisión de levantarte, el paseillo by the darkness y la micción, han pasado más de diez minutos que ni te has enterado de la película, ni de quien era el asesino ni de la sorpresa final.
¿Te ha ocurrido alguna vez? ¿A quién no? ¡Pues ya no te va a volver a pasar!
Antes de ir a ver una película, entra en runpee.com, elige el film que vas a ir a ver y verás como te explica el mejor momento para poder ir al lavabo sin necesidad de perderte ninguna escena o diálogo particularmente interesante. Eso sí, en inglés.
¿Chorrada? Cuando te ocurra alguna vez lo que he descrito antes, seguro que ya no lo encontrarás chorrada. Y encima podrás comprarte camisetas de promoción de la web.

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