Mis mejores lecturas del 2013

Puede parecer una excusa, una evasiva, un medio para quitarme del paso, pero puedo asegurar que no he tenido todo el tiempo que hubiera deseado… para muchas cosas. Desde que llevo un negocio en el que me paso más de diez horas diarias –físicas- y, a veces, las veinticuatro horas del día –mentales-, no tengo tiempo para mí, mis aficiones, mis desconexiones y, sobre todo, mi blog; este blog que de tantos malos momentos me ha expulsado a través de las yemas de mis dedos; este blog que me ha liberado de sinviviresenmí, melancolías baratas y preocupaciones tamaño boquete.

Pero algo que he podido ir escarbando con las uñas han sido mis minutos diarios para la lectura y, obviamente, mi encuentros fugaces, casi clandestinos y, muchas veces, públicos, con la música. Por este motivo, y para no perder una tradición que, no es tan sólo informativa sino también, un recuerdo para mi mente del futuro, paso a trasladar los mejores libros que leído durante el año 2013: 

25 – El ángel rojo de Franck Thilliez 

24 – El pequeño rey de Bombay de Chandrahas Choudury 

23 – Cuarenta maneras de decir dolor de Giles Blunt 

22 – Perturbado de Paul Harper 

21 – El gran arresto de Ken Bruen 

20 – No podrás esconderte de Anthony Zuiker 

19 – Hollywood Babilonia de Kenneth Anger 

18 – La dalia roja de Lynda La Plante 

17 – Sin una palabra de Linwood Barclay 

16 – Sangre romana de Steven Saylor 

15 – El invierno de comisario Ricciardi de Maurizio De Giovanni 

14 – La venganza de la valquiria de Craig Russell 

13 – El ángel caído de Boris Akunin 

12 – El ciego de Sevilla de Robert Wilson 

11 – El caso del hombre que murió riendo de Tarquin Hall 

10 – La primera detective de Botswana de Alexander McCall Smith 

  9 – La pelirroja de Roberto Estrada 

  8 – Snuff de Terry Pratchett 

  7 – El aprendiz de asesino de M.S. Power 

  6 – El guardián invisible de Dolores Redondo 

Finalmente, los cinco libros con los que más disfruté durante el año 2012 fueron:

  5 – Luther: El origen de Neil Cross 

Fabulosa precuela de una de las mejores series de televisión de los últimos diez años, escritas por el mismo creador de la serie. La gran ventaja de leerla tras haber visto las tres temporadas de la serie es que, en todo momento, te aparece la imagen de Idris Elba, ese inconmensurable actor bajo la piel de Luther. 

  4 – El caso de la sirviente desaparecida de Tarquin Hall 

El primer caso del detective Vish Puri y sus colaboradores de la agencia Investigadores Sumamente Privados me encandiló, me deslumbró y me ayudó a descubrir a uno de los autores con los que más me he reído en los últimos meses. Una de las mejores medicinas para los malos yuyus. 

  3 – El último testamento de James Frey 

Qué puedo decir más de este libro que no dijera en mi opinión del pasado 3 de noviembre. Un impacto brutal en el plexo solar de la humanidad actual, una brillante y maravillosa novela con una temática cruda e irreverente, una parodia fantasiosa pero que podría haber sido completamente real. Un libro sin complejos y prohibido a los acomplejados religiosos fanáticos. 

  2 – Stoner de John Williams 

La gran sorpresa del año, el único libro de la lista del que no he escrito todavía, una maravilla de la que aún hoy, no me he repuesto. La última página la leí el 31 de diciembre por la noche y es uno de los libros que, con total seguridad, recordaré con el paso de los años. John Williams escribió una obra maestra de la que no fue consciente en vida pero que, desgraciadamente, tras su muerte, todo el mundo alaba. Ahora bien, la mejor descripción de este libro la escribió el periodista del Times, Tom Hanks: “Se trata simplemente de una novela sobre un tipo que va a la universidad y se convierte en un maestro. Pero es una de las cosas más fascinantes que he leído jamás”. 

  1 – El lector de cadáveres de Antonio Garrido 

Cada año descubro alguna joya, alguna pequeña obra maestra que me llevaría en una pequeña maleta para disfrutar de su relectura una y otra vez. Desde el inicio de este blog, y por orden cronológico, estos libros han sido El nombre del viento de Patrick Rothfuss, La ladrona de libros de Markus Zusak –de la que, por cierto, se acaba de estrenar su versión cinematográfica-, el año pasado fue El afinador de pianos de Daniel Mason y este año, sin ninguna duda, ha sido El lector de cadáveres de Antonio Garrido, uno de esos libros que te hace amar más si cabe la literatura.