Guido Guerrieri es un abogado muy especial.
Después de años de defender a personajes impresentables y de tocar fondo en
todos los aspectos de su vida, Guerrieri, quizá en busca de alguna modesta
redención, empieza a trabajar en casos de esos que no aportan dinero ni gloria
sino tan sólo nuevos enemigos. En Testigo involuntario era un inmigrante
senegalés acusado del brutal asesinato de un niño. En Con los ojos cerrados,
Guerrieri se topa con el caso de una mujer golpeada que ha tenido el valor de denunciar
el acoso de su ex pareja. Hasta ahora, ningún abogado quiere representarla por
temor a los poderosos personajes implicados. Pero cuando un inspector de
policía se presenta en su despacho para pedirle ayuda, y lo hace acompañado de
Sor Claudia, una monja que, más que religiosa, parece una mujer policía, Guido
Guerrieri se da cuenta de que éste puede ser el caso más interesante, y más
difícil, de toda su carrera.
Opinión: Gianrico
Carofiglio ha sido fiscal antimafia en Bari, capital de la región
de Puglia, al sur de Italia. En el periodo
2007-2008 fue asesor del Comité de lucha contra la mafia en el Parlamento
italiano en Roma y en 2008 fue elegido senador por el Partido Demócrata. En
definitiva, sabe de lo que escribe, conoce a fondo su ciudad natal –lugar donde
ocurren sus novelas- y, por encima de todo, ha creado un personaje que atrapa,
que no solamente vive los casos que se le presentan sino que vive una vida
plagada de contratiempos, adicciones y dudas.
Quizás la única pega que le podría poner es
la desmedida exageración de algunos de los personajes, que me lleva a
considerarlos bastantes novelescos y poco realistas.
No obstante, vale la pena adentrarse en las
intimidades de Bari de la mano del abogado Guerrieri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario