La
justicia no le interesa a nadie. La gente quiere al monstruo. Y yo les doy lo
que quieren.
Una chica desaparecida en un pueblo de
montaña. La lluvia, la niebla, las luces. Las luces son las de las cámaras. Han
llegado los medios de comunicación. Y todo ha cambiado.
Opinión:
Donato Carrisi
es sinónimo de pasarlo bien con la lectura y, a la vez, quedarte un mal cuerpo
con sus negros argumentos. La chica en la
niebla no es la excepción sino la confirmación más absoluta que vale mucho
la pena leer todo lo que sea, huela o suene a Donato Carrisi. Su inspector Vogel es un personaje donde los haya,
con sus lagunas y sus silencios, con su narcisismo y sus miedos interiores, que
se aleja del típico papel de héroe para presentar a un ser frío, calculador y
con un gran poder de manipulación sobre el personal, en un ambiente donde la
acción y las muertes lóbregas desaparecen o, mejor dicho, son vencidas por las
atmósferas de misterio gélidas.
Donato
Carrisi
nos embarca en una bola de metal de pinball
que va dándose golpes con todos y cada uno de los obstáculos que se encuentra,
como si su movimiento fuera completamente aleatorio pero que, sin embargo,
lleva una pauta uniforme, cadenciosa y perfectamente elaborada, como piezas de puzzle que encajan a la perfección y
mostrando partes de una fotografía que sorprende mientras la vas descubriendo.
Valoración
personal (de 0 a 10): 7,2
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