Después del poco
impacto que me produjo Sounds of the
Universe y que debo ser uno de los pocos que le gustó su último trabajo, Delta Machine, estaba un poco
desorientado ante su siguiente trabajo. Después de escuchar Spirit, me alegra decir que es de lo
mejorcito que han hecho en años.
Inicialmente,
pensé que todo el disco iba a seguir en la vena del single Where's the Revolution, que es una canción que no está mal pero no
para tirar cohetes, pero hay algunos momentos inesperadamente grandes a lo
largo del álbum que podrían, incluso, rivalizar con algunos de los momentos de
sus mejores álbumes. Canciones como Scum,
Fail o Cover me, por ejemplo, podrían encabezar una lista personal de Depeche Mode, ya que vuelven a reflejar
lo que ha hecho grande a los chicos de Essex,
esto es, la melodía oscura y provocativa. Las líneas de bajo son arrolladoras,
el sonido es cristalino y las bases sintetizadas son como ilusiones creativas,
así como los riffs rock / blues / soul
que suenan como sólo DM puede hacer,
mezclando y produciendo su propio universo musical. Mención aparte la voz de Dave Gahan que sigue estando en un
nivel superior, Martin Gore –al que
le tengo una adoración especial desde siempre-, y un Andy Fletcher que se mantiene a la misma altura que sus colegas.
Spirit es un lanzamiento muy inspirado y muy
emocional, algo de lo que estoy muy orgulloso que haya sucedido, especialmente
cuando estamos hablando de un grupo que sacó su primer trabajo hace 37 años y Spirit es su álbum número 14. Poca
broma.