Tras pasar una noche con Marfisa, la más
hermosa cortesana de la villa, y admirar la belleza de su cuerpo, el Rey
solicita ver a la Reina desnuda. El capricho y la aventura del monarca llegan a
oídos del Gran Inquisidor, del Valido y de toda la corte. El Estado y un sector
de la Iglesia, representado por el padre Villaescusa, se opondrán al deseo real
ya que ven en él la causa de graves dificultades para el país. Pero el
diabólico conde de la Peña Andrada y un jesuita, el padre Almeida, apoyarán al
joven rey y harán todo lo posible para que los jóvenes esposos puedan
encontrarse.
Basada en la figura de Felipe IV, del que la historia destaca su infrenable lujuria, esta
novela de Gonzalo Torrente Ballester
(Premio Cervantes 1985) es una
divertida recreación de la vida de la antigua corte animada por un inaudito
capricho del rey: ver desnuda a la reina. Las discusiones sobre la moralidad de
sus pretensiones, los amoríos con una cortesana y las intrigas palaciegas que
desencadena son resueltas con ironía y gracia picaresca por la pluma de este
gran escritor.
Opinión: No puedo negar que
me lo he pasado en grande leyendo esta novela corta de Gonzalo Torrente Ballester, donde las disputas moralizantes entre
los distintos personajes alcanzan niveles hilarantes y en la que no quedan en
un buen lugar las bajezas histriónicas y ejemplarizantes de los religiosos de
esa época.
Tampoco puedo catalogar Crónica del rey pasmado como una gran
novela, pero deja un buen sabor de boca, el argumento es muy ingenioso, rico en
matices, muy bien elaborado y con situaciones perfectamente descritas y
finalizadas, la prosa de Torrente
Ballester es cautivadora, rica, sin florituras, sin recargos y muy excelsa,
los personajes –tanto reales como novelados- alcanzan momentos sublimes y
apoteósicos y la brevedad de la propia novela es un magnífico aliciente para su
lectura.
Valoración
personal (de 0 a 10): 6,9
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