Justo antes del amanecer, en una tranquila
isla mediterránea, la habitual calma del lugar se verá rota al descubrirse la
desaparición de una adolescente. El inspector Villanueva, trasladado
temporalmente al lugar, y la subinspectora Esteller, que lleva tiempo retirada
de su cargo, tendrán que enfrentarse a una ardua investigación para descubrir
qué ha ocurrido en un lugar donde nunca pasa nada.
Opinión: Inicié la lectura
de La isla tranquila sin ninguna idea
preconcebida, sin ninguna información acerca del libro y esperando tener una lectura
entretenida durante unos días en las manos y, si me lo pongo a pensar
detenidamente, lo acerté plenamente. La
isla tranquila de Mo de la Fuente
es uno de aquellos libros que te hacen pasar varias horas de asueto,
especialmente durante un periodo vacacional, sin que la mente se vaya por
derroteros extraños y las letras te vuelvan bizco.
Situada en la isla de Tabarca, pequeña isla cercana a la costa alicantina, La isla tranquila nos presenta un caso
de desaparición y asesinato entre las toallas de los veraneantes que inundan
sus calas, un caso que debe ser investigado por el inspector Villanueva, tipo
que es trasladado temporalmente a Tabarca
por motivos personales –un poco reiterativos y que te llegan a cansar, por
cierto- y la subinspectora Esteller, antigua inspectora en Barcelona que, por motivos también personales –mucho mejor llevados
durante la trama-, pide el traslado a la isla.
¿Qué es lo que me ha llevado a ponerle una
nota relativamente baja? Muy sencillo; quiero que este tipo de novelas me
lleven de sorpresa en sorpresa, de expectación a admiración; cuando sabes quién
es el culpable a mitad de lectura y, página a página descubres que tienes
razón, el resultado no es el mismo. A pesar de ello, repito que es una novela
entretenida para unos días bajo la sombrilla playera.
Valoración
personal (de 0 a 10): 6,5
No hay comentarios:
Publicar un comentario