Roma, la ciudad eterna,
luminosa y sublime, tiene también su reverso oscuro. Entre sus calles más
antiguas se esconden los enigmas y misterios que permiten reconstruir su
verdadera historia. En esta Roma
oculta existen ciertos lugares marcados por el tiempo que custodian los
secretos que no quieren ser descubiertos.
Con la desaparición de Lara, una joven y
excepcional estudiante, empezarán a salir a la luz hechos terribles que
sucedieron en el pasado, casos archivados sin resolver. Alguien está trazando
el mapa de ciertos crímenes que parecían destinados al olvido, pero… ¿Quiénes
están detrás de todo esto? ¿Qué persiguen? Puede que las respuestas escapen a
la imaginación de la mente humana.
Opinión:
Donato Carrisi
tiene una particularidad en sus trabajos; su modo de entender la literatura, su
forma de jugar con las palabras hace que, una vez abierto uno de sus libros, te
sea extremadamente difícil dejarlo, independientemente de la temática del
libro. El paso de las páginas de los libros de Donato Carrisi se convierten en un ansia adictiva de querer correr
más que la propia trama.
El
tribunal de las almas
es un perfecto ejemplo de esta sensación de unión con el argumento, de
seguimiento casi febril de todos y cada uno de los personajes que lo conforman.
Si, además, todo ello se combina con una historia hipnótica y adictiva, tenemos
una novela que vale la pena. Pero no todo son flores y violines, debo reconocer
que, en ciertos momentos, Carrisi
peca un poco de soberbia y, como sabe que estamos muy enganchados a la lectura,
va y se permite una serie de frivolidades que derivan ciertos pasajes de la
novela hacia pantanos tediosos, por un lado y, por el otro, hacia desenganches
mentales productos de la verborrea un tanto inútil.
A pesar de ello, sigo recomendando esta
novela para los que quieran pasar un rato entretenido con una lectura que
mezcla el espionaje religioso con toques de novela negra.
Valoración
personal (de 0 a 10): 7
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